Las cadenas de gimnasios están por entrar a una fase de prueba de fuego, en la que regresarán de la pandemia bajo una modalidad integrada por la actividad física dentro de las instalaciones, entrenamientos personalizados de manera virtual y servicios extra con el objetivo de adaptarse a los nuevos hábitos de los usuarios.
Antes de la pandemia la industria crecía a doble dígito porque los mexicanos no hacían ejercicio de manera regular (…) la apuesta es que la gente que lo hacía regrese, pero nuestro mayor reto como cadena e industria es estar donde su ubiquen nuestros usuarios
dijo Oriol Cortés, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (Amegyc).
En este sentido, SmartFit sumarará a los servicios que tienen derechos sus miembros el de videos de entrenamientos por streaming, sin ningún cobro extra en las mensualidades, según comentó Cortés, quien también es director para México de la empresa.
De este modo, además de contar con el derecho al uso de sus instalaciones físicas, las personas podrán seguir sus rutinas y clases desde la plataforma SmartFit Go en el lugar más conveniente.
“Tal vez al cliente por el home office le queda mejor tomar sus clases desde casa, pero luego, a lo mejor no quiere tomarlas y pude ir al gimnasio. Eso creemos que es el futuro, como está pasando en otras industrias y es hacia donde apostamos”, dijo.
Aunado a esto, la cadena de gimnasios más grande en México por número de unidades, incorporó una aplicación de nutrición a distancia, la cual tiene como objetivo de asesorar y ayudar a las personas a cumplir sus objetivos con el asesoramiento de profesionales en el campo.
El servicio ya está disponible y tiene un costo de 50 pesos mensuales que, según el directivo, estará por debajo al precio que se paga en una sesión con un nutriólogo de forma presencial.
Bajo este nuevo plan de negocios, SmartFit se muestra optimista con el futuro en el país, pues estima que para finales de 2021 se llegue, al menos, al mismo número de usuarios que se tenía tenía en febrero de 2020.
Un año de pesadilla para el sector
El saldo del año pasado, cuando los gimnasios solo operaron dos meses y medio de forma regular, fue el cierre de cerca del 35% de los centros deportivos en el país, la pérdida de 45,000 empleos, así como un éxodo de clientes que dejaron de pagar las membresías y mensualidades al cerrarse los establecimientos y adoptaron nuevos hábitos de entrenamiento desde casa, según datos la Amegyc.
Para el único club deportivo público mexicano, las cifras del año pasado son contundentes. Sports World registró una pérdida de operación de 519.8 millones de pesos, así como una disminución en sus ingresos totales de 54.3% a 921.1 millones de pesos.
Aunado al cierre de tres unidades en el país y la reducción de 38.1% en el número de clientes durante el año.
En cuanto a SmartFit, la cadena de gimnasios más grande por número de unidades en México, tuvo una reducción estimada del 25% en el número de sus clientes, según datos de su director en México.