A pesar de que los accesos de banda ancha fija de fibra óptica en México crecieron 23.6% entre junio de 2019 y junio de 2020, el avance de despliegue de fibra óptica en el país está por debajo del promedio de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El despliegue de redes de fibra óptica es una cuestión clave en el desarrollo digital de los territorios, con el objetivo de proporcionar un acceso generalizado a la banda ancha de muy alta velocidad, según apunta un análisis de Statista.
Los datos recientemente publicados por la OCDE revelan que el despliegue de fibra óptica entre los países miembros de la organización sigue siendo muy desigual.
En los países de América Latina que forman parte de la organización, Chile lideró en 2020 como la nación más avanzada en el uso de esta tecnología, con 32.8% de los residentes con acceso a internet fijo de fibra óptica.
Sin embargo, México, como Francia, está justo por debajo de la media de los 37 países de la OCDE, con apenas el 27.1% del total de conexiones fijas a internet de banda ancha.
En el lado opuesto se encuentran Corea del Sur y Japón, quienes actualmente son los mejor equipados, ya que la fibra óptica representa más del 80% de las conexiones fijas a Internet de banda ancha en estos dos países asiáticos.
En tanto, en el continente europeo también está muy avanzado en el despliegue de fibra óptica.
Suecia y España, entre otros, figuran entre los países europeos con mayor proporción de fibra: alrededor del 70% de las conexiones de banda ancha.
En el caso de España en concreto, la proporción de fibra en las conexiones de banda ancha pasó del 51.8% en 2018 a 69.7% en 2020, un avance de casi 20 puntos porcentuales en solo dos años.
En el extremo opuesto, Alemania, con menos del 5% y el Reino Unido, con alrededor del 4%, se encuentran entre los países europeos más rezagados en el desarrollo de esta tecnología.