Una de las deficiencias que tiene el esquema laboral de outsourcing o de subcontratación es que las empresas registran a los trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con un salario menor al que realmente perciben, lo que daña no solamente su pensión, sino también la salud financiera de este organismo.
El outsourcing es un esquema que se ocupa en todo el mundo y sirve para hacer más eficientes las actividades de las empresas, las cuales contratan a un tercero (outsourcing) para reclutar personal especializado de manera temporal.
De esta manera, a través de la subcontratación, muchas empresas buscan pagar menores cuotas a la seguridad social, indicó Gerardo López, abogado y experto en pensiones de la Universidad Panamericana.
Si una persona realmente percibe cuatro o cinco salarios mínimos, pero el patrón lo registra ante el IMSS con un salario mínimo, cuando se retire, su pensión va a ser muy baja y no será acorde a lo que percibía antes
El pago de las cuotas sociales le cuesta a una empresa entre 25 y 35% más el salario del trabajador, es decir, si una empresa le va a pagar a una persona 100 pesos, al final gasta entre 125 o 135 pesos.
Al tener un esquema de subcontratación, este porcentaje se puede reducir hasta en 115%, con lo que en vez de pagar 125 o 135 pesos por cada trabajador, la empresa va a pagar sólo 115 pesos, explicó.
Esto permite que en el largo plazo las empresas se ahorren un pago mayor, en caso de que despidan al trabajador porque se deben de pagar cuotas de antigüedad, indemnizaciones por años de servicios y tres meses de salario.
“Por eso las empresas deciden contratar a través de terceros, evitando contratar de manera permanente y prefieren la empresa de outsourcing, la cual ya sabe cómo buscar y contratar a las personas”, dijo López.
Las empresas que cuentan con registro como agencias de colocación (outsourcing) sumaron en el país 304 sucursales al cierre de marzo del 2019, de las cuales 105 están en la Ciudad de México, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo.
Bajas aportaciones afectan al IMSS
Al registrar con un menor salario a los trabajadores, la posición financiera del IMSS se ve afectada, dado que las aportaciones de seguridad social que recibe son insuficientes para atender a todo el universo de personas que están afiliados y a sus beneficiarios.
Las cuotas de seguridad social se destinan a cinco subcuentas de seguro: riesgo de trabajo; Enfermedades y Maternidad; Invalidez y Vida; Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, Guarderías y Prestaciones Sociales, según la Ley del IMSS.
En los nueve meses que van de 2020, los ingresos por cuotas sociales del IMSS fueron por 268,528.6 millones de pesos, una reducción anual del 0.5%, de acuerdo con datos de Hacienda.
No obstante, el gasto del IMSS en ese mismo periodo fue por 562,188.2 millones de pesos, es decir, el organismo público gasta el doble de lo que ingresa por cuotas.
Si el IMSS no tuviera el subsidio y transferencias del gobierno, su balance financiero tendría un déficit de 275,639.8 millones de pesos, pero al tener este apoyo reportó un superávit de 82,753.1 millones de pesos al cierre de septiembre de este año.
Al 31 de octubre de 2020, el IMSS tiene registrados alrededor de 19 millones 902,833 trabajadores.
Outsourcing ayuda a Pymes
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son las que acuden principalmente a los esquemas de subcontratación para contratar personal de áreas contables, administrativo, de mantenimiento y fiscal, porque no pueden solventar todos estos costos, indicó la presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, Diamantina Perales.
El outsourcing lo que ofrece es personal calificado que haya pasado pruebas y con ciertas garantías. La ley establece que los trabajadores que estén en este esquema tengan derechos a la seguridad social como cualquier otro trabajador, pero si la empresa no lo hace, entonces ahí sí hay un problema.
Pese a las malas prácticas en las que incurren algunas empresas para reducir costos con el esquema de outsourcing, Carlos Cárdenas, especialista en temas fiscales consideró que no se debe eliminar tajantemente el esquema de subcontratación, tal como propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Sí hay empresas que realizan malas prácticas como la simulación de salarios reales, pero ya existen mecanismos para que los trabajadores puedan denunciar de manera anónima a estas empresas”.
Para evitar que las empresas registren a los trabajadores con menores ingresos, lo ideal sería que los derechos sociales no estuvieran condicionados entre ser un trabajador formal e informal, sino tener una especie de impuesto que paguen todos para que al concluir la vida laboral, todos tengan acceso a una pensión, sostuvo Gerardo López.