Arabia Saudita recibirá este fin de semana la cumbre del G20, una primicia para un país árabe, aunque bajo un formato virtual que puede limitar su alcance ante una agenda cargada por las devastadoras consecuencias económicas de la pandemia.
Aunque no habrá una gran ceremonia de apertura en Riad, sí habrá pantallas que se abrirán una tras otra en París, Berlín, Moscú y el resto de países participantes.
El rey Salmán reunirá durante dos días a los jefes de Estado y de gobierno de las 20 naciones más ricas del mundo para hablar de las consecuencias de la pandemia y las medidas para relanzar la economía mundial, declaró a la AFP una fuente del comité organizador.
México participa
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó su participación en el G20 de este año en su formato virtual, por lo que tuvo que cancelar su gira prevista para el fin de semana en Nayarit y Sinaloa.
Esto, con el fin de cumplir con los horarios asignados para participar en el foro.
Sobre su participación del domingo 22 de noviembre, adelantó que hablará sobre la problemática mundial, lo que tiene que ver con la pandemia y la crisis económica mundial.
G20 virtual por pandemia
Aunque la carrera hacia vacunas viables contra el COVID-19 se acelera, lo que ha generado esperanzas de erradicar por fin el virus que ha infectado a 55 millones de personas y provocado el fallecimiento a más de 1.3 millones, la economía mundial no ve aún el fin del túnel.
Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB mundial retrocedería 4.4% en 2020.
Los países del G20 gastaron 11 billones de dólares para salvar la economía mundial y ahora deben enfrentar una bomba de tiempo: la deuda de los países pobres, enfrentados al derrumbe (-700,000 millones de dólares, según la OCDE) de sus financiamientos externos.
La semana pasada, los ministros de Finanzas del G20 lograron un acuerdo sobre un ‘marco común que involucra por primera vez a China y a los acreedores privados para aligerar el peso de la deuda.
Esto supone un avance con relación a la moratoria sobre el pago de los intereses instalado en abril, pero resulta aún insuficiente para las ONG.
Para la edición 2020 de la cumbre se contará con la presencia en Arabia Saudita del secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, aunque continúa la incertidumbre sobre la participación de Donald Trump.
A pesar de que se piensa que el formato virtual podría restar interés a la cumbre del G20, la ‘diplomacia digital’ podría tener ventajas, aunque solo sea por las razones logísticas o de seguridad, en una región con alta tensión.
La pandemia priva al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán de una tribuna mundial, por lo que las ONG no van a perder la oportunidad de preguntar a la comunidad internacional sobre derechos humanos.
Allegados de los militantes presos exhortaron a los dirigentes mundiales a boicotear la cumbre o al menos a presionar a los dirigentes sauditas para que liberen a presos políticos.
Con información de AFP