El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a bancos internacionales sobre posibles sanciones por realizar transacciones con individuos señalados como responsables de la represión en Hong Kong.
Este miércoles, el Departamento de Estado emitió su primer informe al Congreso en virtud de la Ley de Autonomía de Hong Kong, con la que Washington busca castigar a Pekín por las fuertes restricciones en la excolonia británica.
El reporte subraya “nuestra permanente objeción a las acciones de Pekín, intencionalmente diseñadas para erosionar las libertades del pueblo de Hong Kong e imponer las políticas opresivas del PCCh”, en alusión al Partido Comunista Chino.
La Ley de Autonomía de Hong Kong va más allá de las medidas aplicadas hasta el momento, al sentar las bases para sancionar en Estados Unidos a los bancos que sean considerados cómplices en la represión de Hong Kong.
La publicación del informe fue seguida de cerca en Hong Kong, pues el secretario de Estado Mike Pompeo criticó abiertamente al HSBC, banco al que acusó de hacer negocios con individuos sancionados mientras “cerraba cuentas de quienes buscan la libertad”.
Hong Kong es el mercado más rentable de HSBC y la expansión en China es parte fundamental de su estrategia de crecimiento, por lo que una relación cercana con el gobierno chino es crítica.
Standard Chartered también fue blanco de críticas tras dar su apoyo a la ley de seguridad impuesta por China en Hong Kong, territorio que Pekín prometió mantendría su autonomía y un sistema democrático cuando Londres lo devolvió en 1997.
Estados Unidos renovó la presión contra la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, al incluirla en su lista de personas sancionadas alegando que socava la autonomía del territorio chino, junto con otras nueve personas.
La medida tiene un efecto práctico limitado ya que Estados Unidos ya le había impuesto sanciones a las autoridades del territorio en agosto, restringiendo cualquier transacción financiera con ellos en Estados Unidos.
Lam denunció las sanciones estadounidenses y reconoció en agosto que le habían causado “un pequeño inconveniente” al obstaculizar el uso de sus tarjetas de crédito.
Otros funcionarios objeto de las sanciones incluyen a Luo Huining, director de la Oficina de Enlace que representa a Pekín en Hong Kong, y al comisionado de policía del territorio, Chris Tang.
Según la ley firmada por Trump el 14 de julio, el Departamento de Estado tiene ahora 60 días para emitir la lista de instituciones financieras que hagan transacciones con las personas incluidas en la lista negra.
La ley también permite que el mandatario imponga sanciones inmediatas a las personas señaladas y le da un año para sancionar a los bancos, después de que sean identificados.
Con información de AFP y Reuters