La administración Donald Trump impuso otras restricciones a China, ahora requerirá a los diplomáticos de ese país solicitar permiso antes de visitar universidades estadounidenses, reunirse con funcionarios del gobierno local u organizar grandes eventos culturales en Estados Unidos.
Estos nuevos requisitos se dan en respuesta directa a las excesivas restricciones ya impuestas a los diplomáticos estadounidenses por parte de China, con el objetivo de proporcionar una mayor transparencia sobre las prácticas del gobierno chino, señaló el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
Esta decisión es la más reciente de una serie de medidas ‘de ida y vuelta’ tomadas por cada uno de estos gobiernos lo que ha generado un aumento en las tensiones entre Estados Unidos y China.
Estas acciones por parte de EU incluyen al comercio, a Hong Kong y al espionaje, como una dura medida contra Beijing por parte del presidente Donald Trump en el periodo previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre próximo.
La administración Trump cerró el consulado de China en Houston en julio pasado, alegando que era un centro nacional de espionaje, mientras el FBI abre un nuevo caso de contrainteligencia relacionado con China cada 10 horas, según el director de la agencia, Chris Wray.
Pompeo advirtió anteriormente a los gobernadores estatales que desconfíen de las propuestas de los funcionarios chinos.
La advertencia incluye los enfoques directos a las escuelas secundarias y los esfuerzos para presionar a los estudiantes chinos para que informen a Pekín sobre sus compatriotas que estudian en universidades estadounidenses.
En una conferencia de prensa, Pompeo indicó que con estas acciones Estados Unidos simplemente exige reciprocidad, bajo el argumento de que China había impuesto ‘barreras significativas’ a los diplomáticos estadounidenses en China que iban mucho más allá de las normas diplomáticas.
También afirmó que los procesos de aprobación opacos implementados por funcionarios en China fueron diseñados para evitar que los diplomáticos estadounidenses realicen sus negocios.
Esto dio como resultado que los esfuerzos para organizar eventos culturales, asegurar reuniones oficiales y visitar campus universitarios se vieron obstaculizados regularmente, agregó Pompeo.
Con información de Financial Times