Salvatore Ferragamo incrementó el precio de sus artículos de lujo entre 5% y 7% para enfrentar la caída en ingresos y ganancias debido al desplome de la demanda de sus productos durante la pandemia por COVID-19.
La subida en los costos de sus famoso artículos de piel y ropa se aplicarán a todas las regiones donde la marca tiene presencia. La información no ha sido ratificada por la compañía, pero un portavoz confirmó la información de una fuente con conocimiento del tema.
La contingencia complicó las estrategia de la firma quien apenas el año pasado registró su primer crecimiento de ventas desde 2015.
En los primeros tres meses del año las ventas de Ferragamo cayeron casi un tercio y se espera que la empresa dé una actualización sobre la tendencia de sus ingresos del segundo trimestre, el próximo 28 de julio.
El movimiento de la firma italiana no es nuevo en el mundo de las marcas de lujo y tienen como objetivo “mitigar la contracción en el tráfico de las tiendas y el aumento de los costos de logística y gestión minorista causados por la pandemia”, de acuerdo a la fuente.
Hace dos semanas, Patrizio Bertelli, CEO de Prada, dijo que los crecientes costos de la empresa, obligaron a la corporación a escalar los precios de sus artículos en un porcentaje de un solo dígito.
Otras marcas de gama alta como Gucci, Louis Vuitton y Chanel se sumaron a la lista de quienes incrementaron los precios de sus artículos que van desde alta costura, zapatos, bolsos y otros accesorios como medida para limitar el impacto de la caída de la caída en sus ventas.
Gran parte de los ingresos para estas firmas provienen de los turistas que hacen compras en sus vacaciones-
COVID-19 tiene un fuerte impacto en todas las referencias, pero es probable que la ropa y calzado de diseñador de alta gama sean los más afectados, dada su gran dependencia al gasto extranjero
dijo Jorge Martin, jefe de investigación de moda en Euromonitor International en un estudio.
Se estima que las ventas de bienes de lujo se contraigan hasta 35% este año, de acuerdo a un estudio realizado por la consultora Bain & Company.
Con información de Reuters