Grupos representantes de los doctores de Estados Unidos, maestros y directivos de escuelas rechazaron la presión del presidente Donald Trump para reabrir completamente las escuelas de EU en medio de nueva alza en casos de coronavirus.
Asimismo, solicitaron que la ciencia guíe las decisiones.
“Las agencias públicas de salud deben hacer recomendaciones basadas en evidencia, no política”, dijo el grupo formado por la Academia Americana de Pediatría, dos sindicatos nacionales de maestros y una asociación de superintendentes, luego de días de amenazas de Trump con ahorcar los fondos federales para la educación si las escuelas no abren durante el próximo año académico.
“Deberíamos dejar que los expertos de la salud nos digan cuándo es el mejor momento para abrir los edificios escolares, y escuchar a los educadores y administradores para decidir cómo lo haremos”, dijo el grupo en un comunicado conjunto.
Su llamado fue avalado por dos grupos médicos: la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas y la Asociación de Medicina para el VIH.
Trump aumentó sus amenazas el viernes, y dijo que el Departamento de la Tesorería revisará el estatus de excepciones fiscales de las escuelas, además de los fondos federales.
El presidente republicano emitió una política esta semana que expulsará a estudiantes extranjeros que asisten a universidades en Estados Unidos si sus escuelas no ofrecen clases en persona, lo que ha provocado al menos dos demandas por parte de Harvard y del MIT.
Su impulso para la reapertura de escuelas llega cuando los casos de coronavirus aumentan en algunas de las zonas más pobladas del país, lo que ha provocado que algunos gobiernos estatales y locales cancelen planes de liberar restricciones.
Los administradores de las escuelas analizan los riesgos de abrir sus edificios a estudiantes y trabajadores mientras los casos en EU superan los 3 millones. Algunas universidades han anunciado planes exclusivamente en línea, mientras otras podrían cambiar sus calendarios. Las escuelas de la ciudad de Nueva York, el distrito de educación pública más grande del país, anunció planes híbridos entre educación digital y en persona.
El mandatario estadounidense acusó a los demócratas de explotar la pandemia para obtener ganancias políticas mediante el rechazo a la reapertura de escuelas y negocios para lastimar la economía y sus prospectos electorales, incluso cuando expertos en la salud han advertido contra una reapertura demasiado rápida.
“Muchas universidades y sistemas escolares se tratan de adoctrinamiento a la izquierda radical, y no de educación”, dijo en un tuit este viernes. “Por lo tanto, le estoy instruyendo al Departamento del Tesoro que re-examine la excepción fiscal de las escuelas y/o sus fondos, los que serán retirados si este acto de propaganda contra la política pública continúa. Nuestros niños deben ser educados, no adoctrinados!”.
En su comunicado, el grupo pidió al congreso que otorgue más dinero a las escuelas para que puedan reabrir de forma segura, y llamó “un enfoque equivocado” a la idea de retirar fondos.
La Tesorería no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios.