Fiat Chrysler y BMW se preparan para una reapertura gradual en sus plantas de México tan pronto como esta semana, luego de haber detenido sus operaciones por la pandemia del COVID-19.
La firma estadounidense inició este martes la reapertura gradual de sus dos plantas en Toluca, tras haber hecho lo mismo en Saltillo a partir del lunes, de acuerdo con un portavoz de la compañía.
El anuncio de Fiat Chrysler se produce después de que la empresa reabrió cuatro plantas de ensamblaje y cuatro más de autopartes en Estados Unidos.
Solo estamos abriendo con el 40% de la población de cada una de las instalaciones, es una apertura ordenada y segura y con todos los protocolos que nos han instruido la Secretaría de Salud y protocolos internos,
dijo a Reuters el portavoz de Fiat Chrysler.
La compañía que suspendió sus operaciones en México el 19 de marzo y tiene 14,000 empleados en el país dijo que reiniciará las operaciones en uno de los tres turnos que tiene normalmente y que no sabe aún cuándo volverá a operar en su totalidad.
También lee: Aislamiento convierte la compra y venta en línea de autos en el principal canal
La empresa cuenta con cinco complejos: en Saltillo, donde fabrican la camioneta Promaster, motores V6 y V8, sus pick up Heavy Duty, y en Toluca, en el centro del país, de donde salen los modelos Jeep Compass y Journey.
El lunes las niponas Nissan y Toyota dijeron que preparaban su regreso paulatino a la actividad con severos protocolos de seguridad sanitaria para evitar contagios del virus entre sus empleados, mientras las alemanas Volkswagen y Audi seguían esperando la autorización oficial.
BMW, por su parte, reanudará parcialmente las actividades de su planta en San Luis Potosí el miércoles, dijo la empresa en un comunicado.
Esta fabrica ensambla desde 2019 la última generación del modelo Serie 3, con una capacidad anual de 175,000 unidades, para abastecer el mercado local y estadounidense. Se esperaba que la producción en 2020 alcanzara para exportar autos a 20 países más.