El Banco Central Europeo (BCE) está “totalmente preparado” para aportar más estímulo tan pronto como en junio para respaldar a una economía que podría contraerse en una décima parte este año por la pandemia del COVID-19, según mostraron el viernes las minutas de la reunión de abril.
El BCE ya ha puesto en marcha una larga lista de medidas para mitigar la recesión, incluidas compras de bonos por 1.1 billones de euros y tasas negativas. No obstante, las autoridades parecen creer que esto podría no ser suficiente.
Argumentando que una recuperación con forma de V es improbable, ya que las restricciones al movimiento podrían durar mucho tiempo, las autoridades del BCE destacaron la flexibilidad de su Programa de Compras de Emergencia por la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) por 750,000 millones de euros, su plan principal durante la crisis.
(El Consejo de Gobierno) estaba totalmente preparado para aumentar el tamaño del PEPP y ajustar su composición, y potencialmente sus otros instrumentos, si, a la luz de la información disponible antes de la reunión de junio, juzgaba que la escala del estímulo estaba quedando por debajo de lo necesario
dijo el BCE.
Aunque las autoridades no ajustaron las compras de bonos en abril, es probable que las minutas incrementen la especulación sobre nuevos movimientos cuando el BCE se reúna de nuevo el 4 de junio.
Analistas sondeados por Reuters esperan que el BCE aumente su compra de bonos en 375 millones de euros en junio, mientras algunos elevan esa cifra hasta los 750 millones.
Es probable que también se discuta la compra de bonos corporativos que perdieron recientemente su grado de inversión, al tiempo que podría aumentar la especulación sobre los denominados “ángeles caídos” después de que uno de los miembros del directorio del BCE, Isabel Schnabel, abordó el asunto.
“El número de bonos de ‘ángeles caídos’ está aumentando, mientras que la rebaja de la calificación de emisores de alto rendimiento ya era mucho más destacada”, dijo Schnabel, según las minutas.
