La pérdida de más de 500,000 empleos que ha generado la crisis por COVID-19 puede perjudicar las perspectivas de crecimiento de los fondos de pensiones mexicanas, alerta Moody’s.
El 12 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) confirmó que en abril se perdieron en el país más de 555,247 del sector privado, el retroceso en niveles de empleo más grave desde 1997, situación que perjudica las perspectivas de crecimiento de los fondos destinados al retiro, indica Moody´s.
“Las pérdidas de empleo amenazan con dañar las entradas y la liquidez de los fondos de pensiones mexicanos porque los desempleados dejan de contribuir a los fondos de pensiones y comienzan a acceder a sus ahorros de fondos de pensiones para compensar pérdida de ingresos. Nuestro escenario base es que el desempleo reducirá las entradas de fondos de pensiones debido a una disminución de las contribuciones, y el aumento del desempleo aumentará los retiros de fondos de pensiones, afectando negativamente su liquidez” , reportó la consultora.
Agrega que, pese a que los fondos de cuentan con reservas de liquidez, existe el riesgo de que el nivel de retiros actual exceda las estimaciones de los fondos, por lo cual en escenarios más severos los fondos se vean obligados a obtener liquidez vendiendo valores en un mercado negativo.
“A medida que aumenta el desempleo en el sector formal, muchos de estos trabajadores recurrirán a sector informal, que afectará aún más negativamente las perspectivas de crecimiento del sistema de pensiones”, indica.