Las ganancias de American Express se desplomaron 76% en el primer trimestre del año, a 367 millones de dólares, respecto a los 1,550 millones en el mismo periodo del año previo, debido a un incremento de las provisiones de créditos incobrables provocado por la pandemia de COVID-19.
En el periodo enero-marzo, el banco asentado en Nueva York triplicó sus provisiones a 2,620 millones de dólares, en comparación con los 809 millones en el mismo lapso de 2019.
American Express no es la única institución financiera afectada por el coronavirus.
JPMorgan Chase y Goldman Sachs también reportaron una caída en sus ganancias durante los primeros tres meses de 2020, debido a un aumento de provisiones de créditos incobrables.
Esto se debe al riesgo de que los cuentahabientes no cuenten con los recursos suficientes para solventar la deuda, a medida que el número de personas sin trabajo aumenta y los negocios cierran sus puertas.
El jueves, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos reportó que las solicitudes iniciales por seguro de desempleo fueron de 4.4 millones en la semana terminada el 18 de abril, para totalizar una cifra récord de 26 millones durante las últimas cinco semanas.
La caída del gasto en viajes y ocio por las restricciones provocadas por la pandemia de COVID-19 han llevado a American Express a reducir las ofertas de financiamiento a pequeñas empresas, según un reporte de The Wall Street Journal.
“Turismo y entretenimiento, que representaban el 30% de nuestros volúmenes de venta en 2019, han bajado casi 95%”, dijo el CFO de la compañía, Jeffrey Campbell.
No obstante, los ingresos trimestrales de American Express -que incluyen las tarifas de las tarjetas de crédito y los intereses- disminuyeron apenas 1% respecto al mismo periodo del año pasado, a 10,310 millones de dólares, aunque por debajo de los 10,710 esperados por analistas.
Para aminorar el impacto del coronavirus en sus negocios, la compañía optó por reducir gastos en marketing, tecnología, desarrollo de negocios y productos y fuerza de ventas.