Morena, el partido político fundado por Andrés Manuel López Obrador, tiene una propuesta de rescate económico muy distinto al que anunció el presidente de México durante su informe del primer trimestre de 2020.
El plan emergente de López Obrador para contrarrestar los efectos del coronavirus en la economía se basa en el reforzamiento de políticas existentes; mantiene el enfoque en la reducción del gasto público y busca evitar el crecimiento de la deuda pública.
En su mensaje del domingo, indicó que en los próximos nueve meses el Gobierno Federal creará 2 millones de empleos, que se derivarán de proyectos de infraestructura como el Tren Maya, los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, el aeropuerto de Santa Lucía, y la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, entre otros.
Sin embargo, el primer mandatario se abstuvo de anunciar aumentos al gasto, el uso de las líneas de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la contratación de nueva deuda.
Por el contrario, dijo que el plan de austeridad republicana seguirá “con mayor rigor”, por lo que el gobierno recortará el sueldo de algunos funcionarios y prestaciones como el aguinaldo, algo que debe ser aprobado por el Congreso de la Unión.
Morena, por otra parte, publicó una propuesta titulada Acuerdo de unidad y solidaridad nacional basada en un incremento de inversión pública en el sector salud, programas sociales, y en medidas de apoyo al sector empresarial para evitar “quiebras de empresas de todos tamaños”.
Además, el documento firmado por Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del partido, recomienda a la administración de López Obrador recurrir a alguno de los instrumentos de ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La magnitud de los recursos financieros para enfrentar los estragos sociales y productivos que provocará la crisis, son inmensamente mayores que los montos establecidos en el gasto programado para 2020. Para las nuevas acciones y medidas que debemos de tomar no puede haber recetas”, dice el documento.
Ésta es la diferencia más grande entre ambas propuestas, de acuerdo con Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y PResupuestaria (CIEP).
“En este sentido Morena está hablando de un endeudamiento responsable y el presidente le está sacando la vuelta. El FMI ha ofrecido recursos, pero también se puede recurrir al crédito doméstico e internacional”, explica el experto.
Tras el informe trimestral del presidente, el sector empresarial reaccionó con fuerza exigiendo medidas que contribuyeran a amortiguar la inminente recesión.
Este martes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) tuvo un encuentro virtual con líderes del sector.
La molestia llevó a Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, a declarar que quienes piden terminar con la administración de López Obrador deben conseguir el respaldo ciudadano que logre la revocación de mandato en 2021.