La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción emitió un comunicado dirigido a la Federación en el que llamó a las autoridades a considerar la construcción privada como parte de las actividades esenciales y evitar la pausa de proyectos

“Nos permitimos solicitar atentamente formalmente reconocidas por el gobierno federal como actividades esenciales todas aquellas actividades realizadas por empresas, empleados y trabajadores de la industria de la construcción así como su cadena productiva, relacionadas con obras de construcción, ampliación, rehabilitación, reparación y mantenimiento”, indica el comunicado.

Posteriormente enumera las ramas de la construcción que consideran esenciales además de las relacionadas con servicios de salud como las instalaciones públicas y privadas relacionadas con tareas de seguridad, carreteras, caminos, vialidades y transportes para garantizar la distribución de bienes de primera necesidad, telecomunicaciones, tecnología de la información, electrónica, entre otras.

“El reconocimiento formal como ACTIVIDADES ESENCIALES contribuirá en forma determinante a mantener en operación actividades productivas indispensables para superar con éxito el reto epidemiológico del COVID-19, como también asegurar un ingreso digno a millones de mexicanos que trabajan en la industria de la construcción, quienes prácticamente viven al día y carecen de ahorros y mecanismos de protección económica ante una contingencia como la que estamos enfrentando”, indica la misiva.

En la Ciudad de México, el primer día de abril, el gobierno local ordenó detener todas las actividades no esenciales, lo que incluye las obras de construcción privada.

En materia de construcción, la Gaceta oficial establece como esenciales “las necesarias para la conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica que asegura la producción y distribución de servicios indispensables; a saber: agua potable, drenaje y saneamiento, energía eléctrica, gas, petróleo, gasolina, turbosina, saneamiento básico, transporte público, infraestructura hospitalaria y médica, servicio de limpia, transporte y disposición final de residuos sólidos; entre otros que pudieran listarse en esta categoría”.

Mientras que quedarán suspendidas actividades de obras privadas, turismo, establecimientos de hospedaje, tiendas departamentales, centros comerciales, pinturas, tiendas de ropa, zapaterías, salones de fiestas, salas de cine, y los establecimientos que ya habían sido cerrados desde el 23 de marzo.

La medida preocupó también al Consejo Nacional de Vivienda Económica Social y Sustentable (Convives).

La organización envió una carta dirigida a César Cravioto Romero, comisionado de la Reconstrucción de la Ciudad de México, en la que solicitaron se considere a la industria como actividad esencial, principalmente para no detener la construcción de vivienda para las personas afectadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017.

“Específicamente solicitamos su apoyo para que no se cancele el suministro de concreto y poder seguir trabajando bajo las normas de higiene establecidas por COVID19”.

El gobierno de la Ciudad se había abstenido de cancelar la actividad de la construcción y la ventanilla única para la obtención de permisos de los únicos trámites continuaba funcionando sin interrupciones a causa de la disminución de la actividad gubernamental.

Durante las conferencias de prensa,la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum había destacado la liberación de permisos de construcción de 15 proyectos sobre Avenida paseo de la Reforma.

Sin embargo, también habrá afectaciones por las empresas productoras de insumos de la construcción como Cemex que han tenido que detener actividades por la declaratoria de emergencia.