La compañía francesa Citroën reveló esta semana su más reciente proyecto: el Ami, un vehículo eléctrico biplaza que pronto pondrá a la venta en Francia. El Ami tendrá un costo total de 135,500 pesos y se podrá adquirir mediante una renta mensual de 446 pesos o mediante un sistema de car sharing desde siete pesos el minuto.
Con estos números, Citroën espera hacer llegar el vehículo a una parte importante de jóvenes que recorren la ciudad y que no tienen la recarga y la autonomía entre sus preocupaciones principales. El Ami también busca popularizarse entre las personas que no tienen licencia, pues su bajo peso lo cataloga como un cuatriciclo, por lo que esta no es necesaria.
La marca francesa diseñó el Ami con una autonomía de 75 kilómetros, lo que no percibe como una debilidad, ya que sus estudios muestran que la mayoría de los viajes realizados por su mercado objetivo se limitan a alrededor de 25 kilómetros diarios.
El tiempo de carga del Ami será de tres horas en una clavija normal, similar al tiempo de carga de un smartphone. En Francia, el vehículo será accesible para niños de 14 años en adelante, mientras que en el resto de Europa lo será para niños de 16 en adelante.
La compañía también rediseñó su experiencia de compra para este modelo: este será completamente en línea y se podrán recoger en Fnac o Darty, dos tiendas francesas de equipos electrónicos.
La preventa del modelo comenzará el 30 de marzo en Francia y un par de meses más tarde en España, Italia, Alemania, Bélgica y Portugal. La marca prevé que las primeras entregas e realicen durante el verano.
El Ami viene a disrumpir un mercado que estaba acostumbrado a precios superiores a los 600,000 pesos para autos eléctricos. Incluso el Renault Twizy, un vehículo eléctrico de tamaño similar, se vende por un precio de 319,300 en México.
Los analistas han revelado que el elemento fundamental para la explosión de ventas en los autos eléctricos será el punto en el que el costo de estos sea similar o incluso inferior al de los autos tradicionales.
El auto de la compañía francesa no sólo logró recortar los precios unitarios, sino que además está echando mano de modelos financieros que lo podrían hacer atractivo para clientes que de otra forma no entrarían al mercado automotriz.
