A menos de 30 días de que termine el año, la banca comercial finalmente dio señales de que está cumpliendo el compromiso que asumió en la Convención Bancaria de marzo frente al presidente López Obrador: reducir o eliminar las comisiones a algunos de sus productos.
El primer paso lo dio Santander, de la propia boca de Ana Botín, presidenta del grupo financiero, al eliminar las comisiones en el envío de remesas. Y siguieron otros dos más en el terreno de los productos hipotecarios, con tasas de interés más bajas que el promedio, aunque no precisamente respondiendo a la petición del presidente, sino a las decisiones de política monetaria de Banco de México.
Tras la llegada de los subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, la Junta de Gobierno del banco central ha votado en tres ocasiones consecutivas en las últimas reuniones por el recorte a la tasa de interés referencial, con el objetivo de dar un impulso a una economía que amenaza con crecer 0% en 2019.
“La tasa de referencia de Banxico debería empezar a impactar en el mercado y veremos un ajuste en la banca, un decremento del promedio de las tasas”, dijo Fernando Soto Hay, director de Tu Hipoteca Fácil.
En este rubro, Santander anunció a inicios de noviembre una reducción a la tasa de interés de su producto Hipoteca Plus, para ubicarse en 7.99%.
“Esta tasa es reflejo de la apuesta del banco a largo plazo y la confianza que tiene en el país. No tiene precedentes desde que existen tasas fijas para hipotecas luego de la crisis de 1995, y que por primera ocasión rompe la barrera del 8% en crédito hipotecario, mejora notablemente la tasa fija promedio actual para un crédito hipotecario en México que es de 10.40%.” destacó Santander en un comunicado.
El segundo fue Banorte, que un mes después informó de la reducción de su tasa fija anual a 8%, además de una reducción a toda la cartera hipotecaria.
“Este beneficio se extiende a toda la oferta de Hipoteca Fuerte Banorte al bajar su tasa de 9.25% a 8%, de 9.90% a 9%, de 10.70% a 10% y de 11.30% a 11%, todas con un plazo de hasta 20 años y un enganche desde el 10%”, informó.
Con estas medidas, los bancos sacrifican ligeramente su margen de ganancia, aunque se justifica porque tienen la garantía de pago a largo plazo, explicó Soto Hay.
Además les permite mantener mercado en un momento en el que otros actores, como el Infonavit, están actuando de manera más agresiva en la contratación de créditos hipotecarios.
Al tercer trimestre del año, los bancos lograron incrementos de entre 5.1% y 12% en colocación de créditos hipotecarios, situación que mejoró los resultados en ingresos, ante la caída en otros productos.
Por ejemplo, Santander tuvo crecimiento de 8.3% en utilidad neta en comparación con el mismo trimestre del año anterior, y los principales impulsores de crecimiento de su cartera fueron los créditos individuales, es decir hipotecario y de nómina, pues en su comparación anual creció 7.4% la originación de hipotecas.
En el caso de Banorte, la colocación de hipotecas creció 10% del tercer trimestre de 2018 al del año actual y un incremento de 9% de los ingresos en comparación con el mismo periodo del año anterior.