El gabinete de seguridad de Andrés Manuel López Obrador reconoció acciones precipitadas y una deficiente planeación en el operativo para detener a Ovidio Guzmán la tarde del jueves en Culiacán, Sinaloa.
El secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, explicó que las fuerzas armadas actuaron sin previsión de las consecuencias que tendría el arresto del hijo del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, quien actualmente purga una sentencia de cadena perpetua en Estados Unidos.
En un afán de obtener resultados positivos se actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención (…) Se desestimó el poder de convocatoria y la capacidad de respuesta de la organización delictiva para evitar el aseguramiento de Ovidio Guzmán López
, dijo el funcionario en conferencia de prensa del gabinete de seguridad.
En el operativo participaron alrededor de 35 elementos del Ejército, quienes tomaron por sorpresa al presunto capo en el fraccionamiento Tres Ríos. Sin embargo, los efectivos no contaban con una orden de cateo cuando llegaron al domicilio, lo que retrasó la detención y permitió una violenta reacción del Cártel, informó el titular de la Sedena.
La detención de Guzmán López desató diversos enfrentamientos armados en la capital de Sinaloa, bloqueos, el secuestro de vario elementos de la fuerzas armadas y la fuga de al menos 49 reos del penal de Aguaruto que aún se encuentran prófugos, según Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad del estado.
Luego de “advertir el alto índice de violencia generalizado que se produjo”, el gabinete de seguridad ordenó frenar el operativo y dejar en libertad al Ratón -como se conoce al presunto capo-, con lo que el grupo delincuencial suspendió las agresiones y liberó a los militares que habían sido retenidos, según Cresencio Sandoval.
Este es el mensaje que da México al mundo con la liberación de Ovidio Guzmán.
No obstante, videos distribuidos en redes sociales evidenciaron que los hechos de violencia se extendieron al menos hasta la medianoche, hora de Culiacán.
Los #culichis siguen bajo fuego. #Culiacan pic.twitter.com/EDQZHh9iyx
— C. Valdez (@CynthiaYarel) October 18, 2019
Operativo fallido
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que se trató de un “operativo fallido”, y que tomaron la decisión de liberar a Guzmán López privilegiando la vida de la población para evitar “algún tipo de masacre”.
Hasta el momento se han contabilizado ocho personas muertas a causa de los hechos violentos en Culiacán: un civil, un agente de la Guardia Nacional, un interno del penal y cinco presuntos sicarios, según cifras oficiales. Además hay un número aún indeterminado de heridos.
“Nosotros asumimos la responsabilidad, cualquiera que sea (…) No buscamos enlutar hogares sino resarcir el tejido social de nuestra patria. No vamos a regresar al tiempo de masacres”, dijo Durazo cuando se le cuestionó sobre quién dio la orden de retirarse del inmueble donde ubicaron al hijo de Guzmán Loera.
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que estuvo de acuerdo con la liberación de Ovidio Guzmán y explicó que se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército a partir de una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos contra el presunto delincuente.
Se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente, como ya lo expliqué fue una reacción muy violenta que ponía en riesgo la vida de mucha gente
, dijo López Obrador en su rueda de prensa matutina.
Cambio de versión
La versión ofrecida durante la mañana de este viernes por la autoridades sobre los hechos en Culiacán difiere de lo que dio a conocer Alfonso Durazo, en primera instancia, a través de un video la noche del jueves.
En el video, Durazo dijo que la detención de Ovidio Guzmán, ocurrió casi de manera incidental, luego de que un grupo de atacantes dispararon desde una casa a elementos federales que patrullaban la zona de Tres Ríos.
No obstante, el mandatario omitió dar explicaciones sobre las diferencias en los relatos oficiales entre un día y otro.
López Obrador dijo además que no cambiará su controversial política de seguridad y desestimó que su gobierno sea débil por haber tomado la decisión de liberar a Guzmán.
La liberación del hijo del Chapo ha sido duramente criticada por analistas y adversarios políticos del mandatario, quien pidió a los mexicanos creer en él porque no existe “contubernio” entre las autoridades y los criminales.
Durante la tarde del jueves, escenas transmitidas en medios y redes sociales dieron cuenta de enfrentamientos entre sicarios, efectivos militares y policiales, autos quemados para bloquear vías, ciudadanos comunes huyendo de la violencia y muchos tirados en el suelo y las vías para protegerse de los disparos, provenientes de armas de alto poder.