Un proyecto de ley solicitado por los manifestantes de Hong Kong fue aprobado este martes por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La “Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong”, que ahora pasará para su debate al Senado antes de que pueda convertirse en ley, ha atraído un extraño apoyo entre demócratas y republicanos en un Congreso actualmente polarizado.
Hoy simplemente estamos instando al presidente chino y la presidenta ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, a cumplir fielmente las promesas del gobierno de que se protegerían los derechos y la autonomía de Hong Kong,
dijo el martes el representante republicano Chris Smith, principal patrocinador del proyecto de ley.
La ley pondría fin al estatuto comercial especial de Estados Unidos para Hong Kong a menos que el Departamento de Estado certifique anualmente que las autoridades de la ciudad respetan los derechos humanos y el Estado de Derecho.
También la ley requeriría que el presidente de Estados Unidos identifique y sancione a las personas responsables de la erosión de la autonomía y los abusos a los derechos humanos en Hong Kong.
Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, publicó en Twitter su apoyo a los manifestantes de Hong Kong.
On one side, you have a repressive regime crushing democratic freedoms in #HongKong. On the other, you have young people speaking out for freedom & democratic reforms. Proud to stand with @RepMcGovern in support of today’s bipartisan votes showing the House’s commitment to HK. pic.twitter.com/fmwA6KkR7b
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) October 16, 2019
Tras la aprobación del proyecto de ley, China expresó su “fuerte indignación”.
“Lo que Hong Kong enfrenta no es el llamado problema de los derechos humanos y la democracia en absoluto, sino el tema de detener la violencia, restablecer el orden y defender el Estado de Derecho lo antes posible”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en un comunicado.
Hong Kong, región china semiautónoma, se encuentra desde hace cuatro meses en manifestaciones de ciudadanos que acusan a Pekín de despojarla de sus libertades. Sin embargo, China ha mostrado a los manifestantes como violentos separatistas.