La actividad manufacturera de Estados Unidos mandó este martes una señal de una fuerte desaceleración en la economía más grande del mundo.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) informó este martes que su Índice de Actividad Manufacturera nacional (PMI) disminuyó a 49.1% en agosto, desde el 51.2% registrado en julio.
Economistas estimaron que el índice caería a 51%. Una lectura debajo de 50% indica contracción y el índice no rompía esa barrera desde agosto de 2016.
Además, el PMI acumuló cinco meses con caídas de manera consecutiva.
El sector manufacturero representa alrededor del 12% de la economía estadounidense
“(Hubo) una notable disminución de la confianza empresarial (…) el comercio se mantiene como el problema más importante, indicado por la fuerte contracción en los nuevos pedidos de exportación”, expuso el instituto.
La prolongada guerra comercial con Pekín ha erosionado la confianza empresarial, con una contracción en la inversión de las firmas en el segundo trimestre por primera vez en más de tres años.
Gasto en construcción, otro dato débil
El gasto en construcción apenas aumentó en julio.
El Departamento de Comercio informó que este indicador avanzó 0.1%, mientras que la cifra de junio se revisó para mostrar un declive de 0.7%, en lugar de la baja de 1.3% que se reportó inicialmente.
Datos sobre el gasto del consumidor han sugerido que aunque la economía se está desacelerando, no perdía el impulso tan rápidamente como sugieren los mercados financieros.
