El presidente Donald Trump está convencido que sus opositores conspiran contra él para sesgar datos económicos y dañar sus posibilidades de reelección en 2020, según un reporte del New York Times basado en conversaciones privadas.
Fuentes familiarizadas con el asunto le dijeron al Times bajo condición de anonimato que el republicano habría dicho a aliados que sus opositores trataban de robarle una fortaleza clave en su ingreso a la campaña electoral de 2020: la fuerza de la economía durante su presidencia.
Agitado por noticias y advertencias de economistas sobre señales de una recesión, el presidente ha afirmado en privado que “las fuerzas que no quieren que gane” han estado exagerando el daño que la guerra comercial ha causado a la economía mundial, según el reporte del medio.
Trump ha transmitido repetidamente teorías de conspiración durante su presidencia, sobre temas como la reciente muerte del financiero Jeffrey Epstein, así como el servidor de correo electrónico privado de Hillary Clinton.
El mandatario y altos funcionarios de la Casa Blanca rechazaron el domingo los temores a un posible debilitamiento económico.
Afirmaron que ven pocos riesgos de una recesión e insistieron en que la guerra comercial con China no daña a Estados Unidos.
Lo estamos haciendo tremendamente bien, nuestros consumidores son ricos, aprobé una rebaja de impuestos tremenda y están repletos de dinero,
sostuvo Trump.
Sin embargo, el presidente habría buscado la semana pasada consejos de jefes de finanzas sobre las perspectivas de la economía estadounidense, asustado por datos económicos.
El domingo Trump mostró un menor optimismo que sus asesores en lo referente a un acuerdo comercial con China. El presidente aseguró que aunque creía que Pekín está dispuesto a sellar un acuerdo, él no estaba listo aún
Según insinuó, a la Casa Blanca le gustaría primero que China resuelva las protestas en Hong Kong.
“Me gustaría que solucionen lo de Hong Kong de manera muy humanitaria. Creo que sería muy bueno para el acuerdo comercial”, sostuvo.
Con anterioridad, el asesor económico Larry Kudlow dijo que funcionarios del sector comercio de ambos países hablarán en un plazo de 10 días.
Indicó que si esas reuniones van bien, se planearía que China acuda a Estados Unidos para avanzar en las negociaciones a fin de acabar con una guerra comercial que se ha convertido en un riesgo potencial al crecimiento económico mundial.
Sin embargo, pese a que el proceso está estancado y la amenaza de nuevos aranceles y restricciones comerciales sigue pesando sobre la economía mundial, Kudlow dijo en Fox News Sunday que “no hay recesión a la vista. Los consumidores están trabajando. Los sueldos están subiendo. Están gastando y están ahorrando”.
Los comentarios llegan tras una complicada semana en la que las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos comenzaron a afectar a los mercados financieros y parecieron sembrar dudas entre las autoridades sobre si la economía aguantará durante la campaña para las elecciones presidenciales de 2020.
De acuerdo con una encuesta hecha por la Asociación Nacional para Economía Financiera, 34% de economistas consultados cree que una desaceleración de la economía conllevará a una recesión en 2021.
Con información de Reuters