Tras la reforma en telecomunicaciones y la denominación como agente preponderante en radiodifusión, Grupo Televisa emprendió una transformación que comenzó con la venta de su participación de 50% en Iusacell y la consolidación de su negocio de Cable tras comprar algunas empresas.
Para Grupo Televisa, 2017 fue un año crucial: aumentó su participación en Univision, nombró a un nuevo director de Contenido para Televisa y Univision y casi al finalizar el año Emilio Azcárraga Jean, hasta entonces CEO y presidente ejecutivo de Televisa, delegó ambos cargos para quedarse solo al frente del Consejo de Administración del Grupo.
A partir de entonces y hasta la fecha, Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, copresidentes de Televisa, han centrado su estrategia en consolidar la oferta de contenido y de empaquetamiento de servicios.
Para ello, pusieron en venta su participación en tres de sus negocios no estratégicos: IMAGINA, Radiópolis y Ocesa, las cuales se concretaron en solo un año.
El objetivo para Televisa es claro: cambiar la oferta no solo al incursionar en nuevos contenidos de nicho como los videojuegos y los eSports, sino también con alianzas como con Netflix y Univision para consolidar su oferta.
Pero no solo en lo que podrá ver la audiencia en las pantallas TV y en los dispositivos móviles, sino en cómo lo ofrece. La venta de sus negocios no estratégicos reavivaron los rumores de su interés por comprar Megacable para robustecer su oferta triple play.
Todo ello, a la espera de la segunda revisión bienal de preponderancia del Instituto Federal de Telecomunicaciones en el primer trimestre del próximo año y de la entrada de más competencia en contenido sobre demanda.