En medio de las presiones inflacionarias que reinaron entre 2017 y 2018, los hogares mexicanos aumentaron su gasto en rubros como comidas fuera de casa y combustibles, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2018 de INEGI.
El gasto corriente monetario tuvo un aumento de 1.9% a 31,913 pesos promedio por trimestre. El rubro de combustible para vehículos creció 13.7%, seguido por alimentos fuera del hogar con un aumento 6.2% frente a la ENIGH de 2016.
A inicios de 2017, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto decidió adelantar el proceso de liberalización de los precios de los combustibles, lo que generó que los precios de las gasolinas y el diésel crecieran hasta 20% en algunas ciudades del país.
Lo anterior terminó por disparar las presiones inflacionarias que se habían contenido, de tal manera que al cierre de 2017 la inflación finalizó en 6.77%, desde 3.36% del cierre de 2016.
Contrario a lo anterior, el gasto en esparcimiento, vestido y salud tuvieron caídas de 8.0, 1.6 y 0.9%, respectivamente.
Desigualdad rampante
En términos del ingreso corriente trimestral, este fue de 49,610 pesos, lo que representó una disminución anual de 4.1% en términos reales respecto a 2016.
La disminución se concentró en los deciles de mayores ingresos. El ingreso corriente disminuyó 11.2% en el decil de hogares de ingresos más altos, mientras que el ingreso en los hogares del primer decil aumentó en 0.3%.
No obstante, persiste una desigualdad significativa: entre 2016 y 2018 el coeficiente de GINI disminuyó de 0.45 en 2016 a 0.43 en 2018.
Mientras que en el decil más bajo el ingreso promedio trimestral en 2018 fue de 9,113 pesos, en los de mayor ingreso fue de 166,750 pesos, esto es, 18.30 veces más que en los hogares más pobres.
Con información de Carmen Luna.