Javier Coello Trejo no metería las manos al fuego por la inocencia absoluta del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, a quien defiende legalmente de las acusaciones de corrupción por la compra en 2014 de la planta AgroNitrogenados y por acusaciones de presunta corrupción con la constructora brasileña Odebrecht.
Sin embargo, está seguro de que los delitos por los que la justicia mexicana lo persigue actualmente son falsos y puede probarlo.
“Yo no digo que Lozoya sea una blanca paloma; digo que lo que le imputan es falso y lo voy a probar”, dice el abogado en su despacho, en entrevista con EL CEO.
Para el abogado, conocido en la década de 1970 por el mote de ‘fiscal de hierro’, las acusaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público carecen de sustento legal.
La UIF, bajo la dirección de Santiago Nieto, congeló las cuentas del extitular de Pemex desde el 27 de mayo, tras detectar “múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas, mismos que se presumen ser derivados de actos de corrupción”.
Al día siguiente, se giró una orden de aprehensión en su contra.
“La imputación por lavado de dinero es de risa (…) Emilio Lozoya ha sido defenestrado por la opinión pública y por los medios de comunicación. Lo han analizado como director de Petróleos Mexicanos (Pemex) pero nadie ha visto para atrás, antes de que se metiera a la política”, advierte el abogado.
Las acusaciones que pesan sobre Lozoya están relacionadas a la presunta recepción de sobornos por 3.5 millones de dólares por parte de AHMSA, previo a que Pemex comprara la planta AgroNitrogenados por 275 millones de dólares, en 2014.
Esta transacción se realizó a través de una empresa ilocalizable de la constructora brasileña Odebrecht, que habría hecho pagos a Lozoya durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y a lo largo de su gestión en Pemex, de acuerdo con información dada a conocer por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
La compra de AgroNitrogenados, concretada en 2014, tuvo un sobrecosto de 57% y ocasionó pérdidas millonarias a Pemex, de acuerdo con informes de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación.
Sin embargo, Coello rechaza esta teoría. Sostiene que los depósitos realizados por AHMSA a Lozoya corresponden a trabajos realizados en 2012 para participar en la licitación del Tren Interurbano México-Toluca.
“En la contabilidad de AHMSA aparecen las facturas, los contratos, los entregables del trabajo que realizó Lozoya con su equipo en Alemania, los estudios que se hicieron en México porque la compañía iba a concursar para el tren México – Toluca”, dice Coello Trejo.
EL CEO revisó los 29 procesos de contratación publicados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la obra, pero en ninguno aparece el nombre de AHMSA como participante.
Emilio Lozoya se encuentra prófugo de la justicia y posiblemente radicado en Alemania, de acuerdo con informes de prensa que EL CEO no pudo corroborar de manera independiente.
El exdirector de AHMSA, Alonso Ancira, fue detenido en España en mayo y actualmente lleva el proceso de extradición a México en libertad, tras pagar una fianza de 1 millón de euros.
‘¿A dónde está el lavado de dinero?’
El abogado rechaza las acusaciones de que la esposa de Lozoya, Marielle Helene Eckes, haya recibido una residencia de lujo en Ixtapa, Guerrero, con valor de 1.9 millones de dólares, de parte de AHMSA previo al anuncio de compra de la planta chatarra.
“Lozoya compra su casa en octubre o noviembre (de 2013) y el último depósito de AHMSA llega después. Entonces, ¿esa casa se compró con ese dinero o con el de Emilio? ¿A dónde está el lavado de dinero?”, cuestiona en entrevista.
A principios de junio, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que un abogado y directivo de AHMSA adquirió, en representación de Eckes, una residencia de más de 3,500 metros cuadrados en una zona exclusiva de Ixtapa.
Las autoridades mexicanas investigan la compra del inmueble, que incluye una transferencia de 1.2 millones de dólares, hecha a través de la cuenta en Suiza ligada con sobornos para el entonces director de Pemex y que figura en la contabilidad secreta de Odebrecht.
Coello Trejo asegura que la casa, que se adquirió a través de un fideicomiso debido a que Eckes es de nacionalidad alemana, fue comprada con recursos propios del matrimonio.
Además, señala a las autoridades mexicanas que, en su opinión, no cumplieron con el Código Nacional de Procedimientos Penales y no citaron a su defendido para aclarar la procedencia de su dinero, en un ambiente de respeto a sus garantías.
“Emilio Lozoya, de acuerdo a su currículum y a lo que yo he investigado, no vivía en México (antes de integrarse a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012). Fue el director para América Latina del Foro de Davos, fue consultor de empresas americanas, miembro de consejos de administración en empresas de Rusia, España. Era un financiero. Si la Fiscalía (General de la Nación) hubiera cumplido con el Código Nacional de Procedimientos y nos hubiera citado, le habríamos dado todas las pruebas de lo que se hizo antes de que Lozoya fuera director de Pemex”, dice.
La FGR informó este jueves que un juez de control concedió órdenes de aprehensión contra la esposa de Emilio Lozoya, su madre Gilda; y sus hermanas Gilda y Nelly por presuntos sobornos de Odebrecht.