El Banco de México decidió por mayoría de votos mantener este jueves su tasa de interés referencial en 8.25%, un máximo desde 2009.

Un miembro votó por reducir dicho objetivo en 25 puntos base, detalló el banco central.

La decisión de la Junta de Gobierno del banco central estuvo en línea con lo esperado por los especialistas consultados por Bloomberg. 

Banxico dijo que la determinación obedece a que persiste la incertidumbre asociada a la relación bilateral entre México y Estados Unidos y a las perspectivas crediticias.

“Es necesario atender el deterioro en la calificación crediticia y soberana y de Pemex”, señaló.

El banco central agregó que ajustará la política monetaria ante la presencia y posible persistencia de factores que impliquen riesgo para la inflación. 

“El entorno actual sigue presentando importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía”, argumentó en el comunicado.

En diciembre del 2015, Banxico inició el ciclo de alza en su tasa de referencia y desde entonces no la ha disminuido.

La junta consideró que aunque entre abril y la primera quincena de junio, la inflación general disminuyó de 4.4% a 4%, y disminuyeron algunos riesgos para la inflación, aún cabe la posibilidad de que la cotización del peso se vea presionada por factores externos o internos.

Entre los riesgos identificó la posibilidad de que los precios de los energéticos reviertan su tendencia, que aumenten los precios de los productos agropecuarios, que se deterioren las finanzas públicas y el escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global.

Como latente, se mantiene una imposición de aranceles de Estados Unidos y que se adopten medidas compensatorias.