En México 50% de las empresas tienen problemas para encontrar talento nuevo, de acuerdo con información de ManpowerGroup, empresa especializada en reclutamiento y gestión recursos humanos.
Sin embargo eso no ha sido razón suficiente para pensar en esquemas de contratación que propicien la incorporación de mujeres a la fuerza laboral.
Entre las estrategias más comunes aplicadas por las empresas destacan proporcionar capacitación y desarrollo, asociaciones con instituciones educativas, incremento de beneficios.
En México, el 8.1% del personal ocupado en actividades relacionadas con el sector inmobiliario, del cual se estima que el 50% son mujeres.
Sin embargo, la participación femenina en posiciones directivas es de únicamente 3% según los datos de Manpower y la fuerza laboral femenina representa el 47% del total.
No se está impulsando la contratación de mujeres. A mi no me gusta hablar de cuotas, pero si me gusta que dentro del talento se puedan incluir mujeres o incentivar prácticas como que por ejemplo los curriculum vitae que reciben las empresas no tengan foto, así solamente te enfocas en las habilidades
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Martha Barroso, directora general de Gestión Estratégica en ManpowerGroup México
El techo de cristal
Barroso destacó que d las razones por las que se da este rezago tiene que ver con la falta de flexibilización del empleo, ya que aunque se contraten mujeres, no siempre se dan las condiciones para que pueda equilibrar el cuidado del hogar con la carrera profesional, aunado a que a los hombres tampoco se les otorga esa flexibilidad para que puedan compartir la carga de cuidado.
Otro de los factores que señaló es que cuando se ausentan por un periodo, se quedan atrás en comparación con los aprendizajes que ya han adquirido quienes se mantuvieron en la empresa.
En el mismo sentido, Gina Diez Barroso, fundadora de la empresa inmobiliaria Grupo Diarc, destacó en un evento para hablar del tema que otro factor que se suma es que no existen redes verticales de networking.
En múltiples ocasiones, el establecimiento de relaciones interpersonales con compañeros de menor y mayor jerarquía abren la puerta a la resolución de conflictos, dudas laborales o planteamiento de ideas, fuera del contexto laboral.
De ese modo, al establecerse relaciones amistosas se puede facilitar la participación en ternas cuando se abre la alguna vacante de mayor jerarquía.
En el caso femenino, destacó, esta situación es menos probable ya que las mujeres con cargos gerenciales y directivos son menos frecuentes en las empresas.