El Programa de Mejoramiento Urbano 2019 (denominado Mi México Late) del gobierno de Andrés Manuel López Obrador planea colocar 8 mil millones de pesos en 15 ciudades del país, lo cual es considerado por especialistas como un buen inicio para mejorar la infraestructura de ciudades fronterizas y destinos turísticos, así como para incluir a constructores mexicanos en las obras. Sin embargo, su meta de llegar a 100 municipios será accesible en la medida que exista una buena administración de recursos y una estrategia clara de las obras prioritarias.
Kristobal Meléndez, coordinador de cuentas subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, consideró que actualmente la partida presupuestaria para urbanización es muy escasa, en parte debido a la eliminación de fondos del Ramo 23. Esta condición era de esperarse en una administración austera, pero la meta de 100 municipios hace más complicada la aprobación de obras.
Muchas veces estas ciudades compiten por el presupuesto, entonces algunos proyectos entrarían y otros no. Se hace una lista en el Programa Operativo Anual, donde se ponen todos los proyectos que quieren fondos y la autoridad los ordena por prioridad y se le asignan recursos a cada uno. Esto se detiene cuando se acaban los recursos, y todos los proyectos que quedan debajo de la línea presupuestaria no se realizan
Kristobal Meléndez, coordinador de cuentas subnacionales del CIEP
La actual administración tendrá que lidiar con un rezago heredado de las pasadas administraciones. En el sexenio pasado, los recortes que pretendían evitar que incrementara la deuda afectaron principalmente a los proyectos de infraestructura; en el sexenio antepasado, los gastos en materia de seguridad también mermaron el desarrollo de proyectos de esta naturaleza. A pesar de que este programa no se ha nombrado como prioritario, no se espera que tenga que enfrentar recortes.
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, celebró que los contratos de obras públicas sean accesibles para las distintas compañías constructoras de cada región y que los recursos se queden en nuestro país; explicó también que el mejoramiento se centrará en colonias periféricas que requieren pavimentación, iluminación y mantenimiento de instalaciones deportivas, escuelas y edificios públicos.
El arquitecto Román Meyer, secretario de Sedatu, nos dijo que están haciendo en este momento los paquetes de las obras que se van a realizar y el compromiso que hemos asumido a través de un convenio es que nosotros en estas ciudades representamos a empresarios que tienen la experiencia para realizar este tipo de trabajos y que conocen las condiciones de seguridad y problemáticas que podrían impedir realizar trabajos de calidad
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la CMIC
Ramírez Leal también señaló que se trata de un programa que traerá grandes beneficios y deseó que “incluso se pueda atender a más de 100 ciudades”. Para conseguir este objetivo, y para ser capaces de construir más obras de gran escala, consideró que se deberían seguir tomando en cuenta a la iniciativa privada, APPs y otras fuentes de financiamiento.
Finalmente, Meléndez expuso que la partida presupuestaria del Programa de Mejoramiento Urbano podría cambiar en años próximos, pues hay programas como el de Jóvenes Construyendo el Futuro que no siempre obtendrán la misma cantidad de recursos. Conforme estos proyectos prioritarios dejen de serlo, el presupuesto puede dirigirse a otras áreas. Además, se espera que la recaudación federal incremente, lo que le daría al gobierno mayor libertad de acción en la asignación de presupuestos.