El presidente Donald Trump presentó este lunes una demanda para bloquear un requerimiento judicial realizado por el demócrata que dirige la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes en busca de información sobre sus finanzas personales y de sus negocios.
La demanda es la primera ronda de lo que promete ser una dura batalla legal sobre los intentos de investigar al presidente de Estados Unidos por parte del Congreso bajo control opositor.
El recurso alega que los demócratas han lanzado una “guerra política total” contra el mandatario y que los requerimientos judiciales “son su arma elegida”.
La comisión persigue la entrega de ocho años de documentos de Mazars USA, una firma de contabilidad usada por Trump para preparar sus declaraciones financieras, en relación con su investigación sobre las acusaciones de que infló o desinfló sus declaraciones financieras para propósitos potencialmente inapropiados.
Elijah Cummings, presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara, envió el requerimiento judicial al contable del mandatario después de que Michael Cohen, exabogado del presidente, testificara ante el Congreso en febrero que el líder republicano tergiversó su patrimonio neto.
El requerimiento judicial del presidente Cummings es inválido e inviable porque no tiene un propósito legislativo legítimo,
dijeron los abogados de Trump en una deposición (testimonio).
“Su objetivo es exponer la información financiera privada del demandante solo por el placer de exponerlo, con la esperanza de que aparezca algo que los demócratas puedan usar como herramienta política contra el presidente ahora y en la elección de 2020”, indicaron.
La demanda es el primer intento del equipo legal de Trump por frenar múltiples investigaciones de las comisiones lideradas por demócratas en el Congreso sobre las finanzas del mandatario. Sus abogados dejaron claro que se resistirán a estos esfuerzos.
“Nadie me desobedece”
El presidente refutó este lunes preguntas de reporteros sobre la disposición de su personal para cumplir con sus órdenes y la posibilidad de que haya un juicio político en su contra en el Congreso, días después de que el reporte de un fiscal destacó ambos problemas.
El informe de 448 páginas del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 reveló que personal y colaboradores de Trump a veces ignoraban sus solicitudes para enviar mensajes a otros, incluido uno para despedir a Mueller.
“Nadie me desobedece”, dijo el republicano cuando se le preguntó durante una celebración anual de Pascua en la Casa Blanca si estaba preocupado de que no se cumplan sus órdenes.
El informe de Mueller dijo que la investigación de 22 meses no pudo establecer que la campaña de Trump se coordinara con los rusos, pero halló que “múltiples actos del presidente pudieron ejercer una influencia indebida en investigaciones policiales”.
Cuando le preguntaron si estaba preocupado por la amenaza de juicio político por las acusaciones de obstrucción, como han pedido algunos demócratas, Trump dijo: “Ni siquiera un poco”.