El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene la amenaza de cerrar la frontera con México si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no detiene el tránsito de la caravana de migrantes que busca llegar a territorio estadounidense para solicitar asilo político.

Durante la última semana, Trump relanzó la advertencia de un posible cierre del tráfico de personas y bienes entre ambos países.

Esto abriría las puertas a un reclamo internacional de México y a una posible desaceleración económica del país, debido a que Estados Unidos es el principal cliente para las exportaciones mexicanas.

“Tal vez Estados Unidos no resienta tanto los efectos de un posible cierre fronterizo y por eso podría no importarle tanto llevarlo a cabo, pero para México significaría, al menos, una nueva reducción en las expectativas de crecimiento económico para este año”, dice el profesor Abraham Vergara, académico de la Universidad Iberoamericana.

El gobierno estadounidense enviará a 750 agentes migratorios en los puntos fronterizos donde se han atascado los trámites de solicitud de asilo de migrantes, que llegaron en caravanas entre 2018 y 2017, pero paralelamente Trump advierte que es capaz de cerrar definitivamente su frontera sur, sin importar los daños.

Catástrofe económica… para México

El intercambio comercial entre México y Estados Unidos alcanzó los 611,537 millones de dólares durante el 2018, según las cifras que reportó el Departamento de Comercio estadounidense.

Con base en este dato, México es el tercer socio comercial más importante de Estados Unidos, detrás de China y Canadá, aunque eso no significa que un rompimiento del flujo comercial afecte de la misma manera a los dos países, detalla Vergara.

Por el contrario, dice, mantiene en una posición de desventaja a México por la poca diversificación de su mercado.

Mientras que para Estados Unidos el comercio con México representó el 13.6% de las actividades financieras externas en 2018, para el comercio mexicano, el intercambio con el mercado estadounidense abarcó el 62.8% entre importaciones y exportaciones, según los datos de 2017 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

Por ello, dice el académico de la Universidad Iberoamericana, el impacto a los ingresos mexicanos por comercio exterior podrían ocasionar incluso una recesión económica durante meses, dependiendo de la severidad del posible cierre de frontera, así como de la duración del mismo.

“Un cierre largo de la frontera con Estados Unidos sería una catástrofe para México, ya que el mercado nacional no está tan diversificado como el de ellos, y eso es algo que no se logra en una semana o dos. Y a Trump podría no importarle, pese a las violaciones que implica al TLCAN”, dice el experto.

Impunidad internacional

Las caravanas de migrantes están nutridas por personas que vienen principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, que huyen de las condiciones de violencia y pobreza que predominan en sus países de origen.

Su objetivo es que el gobierno estadounidense les brinde asilo por la condición que viven, por lo que son considerados como refugiados.

El 28 de julio de 1951 se firmó en Ginebra, Suiza, la Convención sobre el estatuto de los refugiados, un tratado de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la salvaguarda de los derechos humanos de las personas que solicitan refugio en una nación de la que no son originarios.

Con el lanzamiento de una amenaza de cierre de fronteras con México, el presidente de Estados Unidos viola diversos estatutos del documento que nació como solución a los problemas de los refugiados de la Segunda Guerra Mundial, pero que se acogió para todas las personas que se encuentran en una situación similar.

Así lo explica Virgina Petrova, experta en derecho internacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En una serie de tuits, Trump escribió el 29 de marzo que “si México no detiene inmediatamente toda la inmigración ilegal que entra en los Estados Unidos a través de nuestra frontera sur, estaré cerrando la frontera, o grandes secciones de la frontera, la próxima semana (esta semana)”.

El párrafo quinto de la Convención sobre el estatuto de los refugiados establece el deseo de que los Estados se esfuercen tanto como sea posible en “evitar que este problema (de los refugiados) se convierta en causa de tirantez” entre ellos.

Además, las naciones que adscritas al acuerdo aceptaron aplicar sus disposiciones a los refugiados sin discriminación por motivos de raza, religión o país de origen.

Sin embargo, Estados Unidos contraviene al menos a esos dos términos con la amenaza sobre México, explica Petrova Georgieva, aunque admite que jurídicamente es prácticamente imposible actuar en contra Washington u obligarlo a tomar determinaciones diferentes.

“No existe una fuerza o policía internacional que pueda forzar a Estados Unidos a apegarse a este ni a cualquier otro acuerdo internacional. Lo que se espera, por el bien de las relaciones entre Estados Unidos y México, y por el bien de los países del triángulo centroamericano, es que las amenazas de Trump queden solo en eso”, dice la académica.

Un adelanto de la crisis

Camiones que intentaban trasladar sus mercancías en la frontera entre México y Estados Unidos quedaron varados hasta más de ocho horas tras la aplicación de una nueva medida del gobierno estadounidense para reubicar agentes, en un intento de agilizar los trámites migratorios acumulados.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reconoció este martes que el tráfico comercial en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, se vio afectado con cruces lentos a partir de la aplicación de esta medida anunciada el lunes por Washington.

“Si no logramos normalizar muy pronto (…) nos va a costar económicamente a los dos países, estamos hablando de una de las fronteras que tiene mayor flujo entre uno y otro país”, dijo el funcionario en conferencia de prensa.

Más tarde, otras zonas de la frontera en California, y Baja California registraron más retrasos de hasta 12 horas, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

Ebrard también comentó que el gobierno de López Obrador estaría preparado para diversos escenarios en caso de que la administración de Trump decida cerrar la frontera, como amenazó la semana pasada.

Con información de Reuters.