La primera ministra británica, Theresa May, ofreció este martes a los legisladores la oportunidad de votar dentro de dos semanas sobre si desean retrasar el Brexit o llevar a cabo una salida desordenada de la Unión Europea si fracasa en su intento de ratificar un acuerdo de divorcio en la Cámara de los Comunes.
“Reino Unido solo se irá sin un acuerdo el 29 de marzo si hay un consentimiento explícito en la Cámara de los Comunes en ese sentido”, aseguró May. “Una extensión no puede quitar de la mesa la opción de una salida sin acuerdo”.
“Creo que, si fuera necesario, en última instancia lograremos que una salida sin acuerdo sea un éxito”, dijo May. “Permítanme que hable con claridad: no quiero que se produzca una extensión del Artículo 50 (del Tratado de la Unión Europea que activó el plazo de escisión). Nuestra estrategia debería concentrarse exclusivamente en conseguir un acuerdo y en salir el 29 de marzo”.
La posibilidad de retirar de la mesa la amenaza de una salida sin acuerdo supone uno de los mayores puntos de inflexión en la laberíntica crisis del Brexit desde el inesperado resultado del referéndum de 2016 a favor de la salida de la UE.
Después de que el Parlamento británico rechazó en enero con 432 votos en contra y 202 a favor el acuerdo que negoció con la UE, la peor derrota legislativa en la historia británica moderna, May ha intentado usar la amenaza de un Brexit desordenado para obtener concesiones de la UE.
Pero algunos diputados preocupados por la posibilidad de que el país caiga en una grave crisis económica si se produce una salida caótica han amenazado con arrebatarle al Gobierno el control del Brexit en una serie de votaciones el miércoles.
En declaraciones al Parlamento, May dijo que si no logra la aprobación parlamentaria a su acuerdo antes del 12 de marzo, los diputados podrían votar el 13 de marzo sobre la opción de una salida sin acuerdo.
Si rechazaran esa alternativa, los legisladores tendrían una votación el 14 de marzo sobre una moción que solicite una demora “corta y limitada” del Brexit.
Anteriormente, los periódicos The Sun y Daily Mail habían publicado que May descartaría formalmente un Brexit sin acuerdo, abriendo la puerta a un retraso de semanas o meses respecto de la fecha de salida del 29 de marzo.
¿Otro referéndum?
Un retraso aumentaría las posibilidades de una reversión del Brexit, especialmente porque el opositor Partido Laborista se inclina ahora por apoyar otro referéndum, aunque en gran parte dependería de la extensión del retraso.
Aunque las empresas han advertido cada vez más sobre el riesgo de una salida caótica de la UE y su impacto en el comercio y la inversión, cualquier retraso es anatema para los partidarios del Brexit en el Partido Conservador de May.
El referéndum de 2016, en el que 17.4 millones de votantes apoyaron el Brexit y 16.1 millones prefirieron la permanencia, hizo visible que el país está dividido sobre muchos asuntos de su relación con la UE.
La crisis ha causado el desconcierto entre aliados e inversionistas sobre un país que durante décadas era sinónimo de estabilidad económica y política en Occidente.
A falta de solo un mes para la fecha oficial prevista para el Brexit, el resultado final no está claro, con escenarios que van desde un acuerdo de último minuto a otro referéndum, algo que según May reabriría las divisiones de la consulta de 2016.
May está tratando de negociar cambios en el acuerdo de salida que acordó con la UE el año pasado y prometió llevar el acuerdo retocado para su aprobación en el Parlamento antes del 12 de marzo.
Con información de Reuters y AFP