Este puede ser el sexenio de Ricardo Salinas Pliego y sus empresas.
Las estrellas están alineadas para que el dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca crezca de la mano del gobierno de la Cuarta Transformación. El empresario tendió puentes con Andrés Manuel López Obrador previo a la campaña presidencial y ahora tiene a algunos de sus más cercanos en el gabinete de la Cuarta Transformación.
La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) friccionó la relación entre el sector empresarial mexicano y Andrés Manuel López Obrador, lo cual podría ser aprovechado por Salinas Pliego para acercarse aún más al titular del Ejecutivo. Fue el dueño de Grupo Salinas quien tras el triunfo electoral del 1 de julio le propuso al Presidente tener un Consejo Asesor Empresarial, mismo que encabeza.
Según expertos consultados, Salinas Pliego no sólo podría colaborar en varios de los proyectos del nuevo gobierno, como la dispersión de dinero de sus programas sociales a través de Banco Azteca, sino mediante su cadena de televisión, TV Azteca, lo cual podría utilizar para darle visibilidad a los proyectos del nuevo gobierno.
Pero no todo es bueno para el multimillonario mexicano, pues no está exento de ser acusado de posibles conflictos de interés por la participación de sus empresas y de sus cercanos en los proyectos del nuevo gobierno.
Pacto sellado
El 10 de enero se dio a conocer que la entidad financiera de Grupo Salinas, Banco Azteca, sería la institución encargada de distribuir los apoyos económicos para los 2.3 millones de jóvenes inscritos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, uno de las iniciativas promovidas por López Obrador desde su campaña presidencial.
Al día siguiente, el presidente confirmó la participación del banco de Salinas Pliego en la repartición de estos apoyos, con el “compromiso de que cobren muy poco de comisión o que no cobren nada”.
Entre las justificaciones que el presidente dio estuvo la cobertura que tiene la firma en lugares del país que no cuentan con la presencia del resto de bancos. Sin embargo, el criterio empleado para asignar esa labor generó críticas contra el gobierno pero también evidenció el sello de un posible pacto entre la administración del tabasqueño y el empresario dueño de TV Azteca, concuerdan los expertos consultados por EL CEO.
Banco Azteca cuenta con más de 1,770 sucursales y 10,180 cajeros repartidos en México, de acuerdo con un comunicado de la compañía publicado el 14 de enero. Con 1,831 sucursales, BBVA Bancomer es la única firma con más puntos de contacto en el país, según reportes financieros del tercer trimestre de 2018.
No obstante, para Salvador Mora, aunque la elección de Banco Azteca para este programa no es ilegal, “se puede cuestionar moralmente”.
José Fernández Santillán, profesor visitante en la Universidad de Harvard, cree que Salinas Pliego será el personaje clave en la relación del gobierno con el sector empresarial durante los próximos seis años, como fue Carlos Slim en la presidencia de Carlos Salinas de Gortari o la dinastía de los Baillères con Felipe Calderón.
“Carlos Slim se volvió multimillonario en el sexenio de Salinas de Gortari (1988 – 1994) gracias a que se benefició de las privatizaciones en ese periodo”, dice el experto en entrevista, aunque advierte que es imposible prever el beneficio que obtendrá Ricardo Salinas Pliego en esta administración.
Engranajes fundamentales
Para los expertos, existen dos piezas que pueden resultar fundamentales en la relación entre Ricardo Salinas Pliego y el gobierno federal: Esteban Moctezuma Barragán, quien es el actual secretario de Educación y Luis Niño de Rivera, elegido el 1 de febrero como nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), organismo que aglomera a todas las instituciones de banca que operan en el país.
El primero estuvo a cargo durante más de 15 años de Fundación Azteca, una organización de la sociedad civil (OSC) perteneciente a Grupo Salinas enfocado principalmente en el desarrollo de programas educativos infantiles.
Durante ese lapso, Moctezuma impulsó Movimiento Azteca, según la página de López Obrador y fue impulsor del sistema mexicano de Orquestas Sinfónicas Infantiles y Juveniles Esperanza Azteca, un proyecto que se vio envuelto en un escándalo de corrupción revelado en 2018 por Quinto Elemento Lab.
“La designación de Moctezuma como secretario de Educación evidencia el vínculo político (entre Salinas Pliego y López Obrador). No se necesita que un empresario ocupe un cargo público para tener influencia en el gobierno. Cada sexenio tiene su grupo empresarial favorito”, detalla Fernández Santillán.
En tanto, Luis Niño de Rivera forma parte del Consejo de Administración de Banco Azteca desde 2002 y en ese mismo año se convirtió en el vocero oficial de Grupo Salinas. Incluso fue conductor del noticiero nocturno Informativo Cuarenta en el canal Proyecto 40 de TV Azteca entre 2006 y 2007.
“Hay que prestar atención al papel que va a jugar la sociedad bancaria frente a las propuestas de gobierno, sobre todo cuando se apele a inversiones, créditos, que podrían ser promovidas al amparo del gobierno. Durante el sexenio de Peña Nieto hubo bancos que se aliaron con el gobierno Federal para entregar microcréditos para jóvenes emprendedores, por ejemplo”, dice Salvador Mora.
Beneficios mutuos
Sin embargo, los analistas financieros no creen que la cercanía de Grupo Salinas con el gobierno de México modifique la perspectiva de negocios para la compañía, aunque sí le puede aportar una mayor certidumbre a las posibles inversiones.
De acuerdo con el analista financiero Juan Somoza, a una persona que desea invertir en una empresa que cotiza en bolsa le da más confianza invertir en una empresa que está bien relacionada con la administración en turno, lo que puede incrementar el valor comercial de la firma.
“Un grupo que está bien posicionado y participando en muchos de los programas del gobierno actual da mayor certidumbre al ‘inversionista de a pie’’’, explica a EL CEO el experto.
En tanto, el gobierno de López Obrador, además de mantener cercanía con al menos un banco tras la grieta que lo alejó del sector con la cancelación del aeropuerto en Texcoco, se hizo de un importante aliado en los medios de comunicación.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 93.2% de los hogares cuentan una televisión en México y solo seis canales tiene cobertura en más de 50% del territorio nacional. Cuatro pertenecen a TV Azteca: Azteca Uno, Azteca 7, adn40 y a+.
“Lo que parece que está haciendo Salinas Pliego es una alianza estratégica con el presidente López Obrador en el sentido de que su política de comunicación o editorial está entregada a la causa del presidente y le da el giro conveniente para prestar al muy amplio público de la república la imagen que quiere dar el tabasqueño”, advierte Fernández Santillán.