Foxconnn está reconsiderando los planes para hacer paneles avanzados de pantalla de cristal líquido en una nueva planta en Wisconsin, para la que había prometido 10,000 millones de dólares, reveló Reuters.
La inversión, anunciada con bombo y platillo por Donald Trump como un triunfo en su lucha por revivir la manufactura en EU, contemplaba la creación de 13,000 empleos y costó 4,100 millones de dólares en incentivos al gobierno local y estatal.
A principios de este mes, Foxconn, que es un importante proveedor de Apple, reiteró su intención de crear las plazas laborales, pero explicó que había disminuido su ritmo de contratación.
La compañía dijo inicialmente que esperaba emplear a unas 5,200 personas para fines de 2020; una fuente de la compañía dijo que esa cifra ahora parece estar cerca de los 1,000 trabajadores. No está claro hasta cuándo se lograría la contratación de los 13,000 trabajadores anunciados.
Según Louis Woo, asistente especial del CEO de Foxconn, Terry Gou, entre las razones para el cambio de planes está el alto costo de fabricar pantallas de televisión avanzadas en EU. Por ello, en vez de una fábrica, ahora evalúan conformar un ‘hub de tecnología’ en Wisconsin, lo que implica que se contratarían ingenieros, en vez de obreros.
Sus pantallas LCD seguirían siendo manufacturadas en China y Japón, para después ser enviadas a México para el ensamblaje final, antes de ser comercializadas en EU.
Además, Foxconn retrasará la mayor parte de su producción planificada en un proyecto de panel de visualización de 9,000 millones de dólares en la ciudad de Guangzhou, al sur de China, por un mínimo de seis meses, informó este jueves Nikkei, citando documentos internos obtenidos por el medio.
La incertidumbre en torno a los proyectos de Foxconn en China y Estados Unidos se produce en medio de tensiones comerciales entre las dos economías en temas como aranceles, subsidios industriales, propiedad intelectual y seguridad cibernética.
En tanto, esta semana, alrededor de 50,000 trabajadores temporales subcontratados de la empresa fueron despedidos antes de lo normal en la fábrica de iPhone más importante de Foxconn en la provincia china de Henan.
Con información de Reuters