La Reserva Federal de Estados Unidos está renuente a otorgar a las fintech acceso a la infraestructura financiera del país, incluyendo sus sistemas de compensación y liquidación de pagos.
La preocupación surge por la percepción de que estas empresas no tienen controles de riesgos robustos ni sistemas de protección de sus consumidores que los bancos comunes deben tener para operar.
“Me procupa que las fintech sea la fuente de la siguiente crisis”, dijo el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, en noviembre de 2018.
Una postura similar es la del presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic.
“Atlanta está tratando de ser un hub de fintech, así que tengo la oportunidad de hablar con muchos emprendedores. Casi ninguno tiene al riesgo entre sus prioridades y eso me pone nervioso”, reveló.
Algunos funcionarios temen que el acceso directo al sistema de pagos federal podría significar que el colapso de una fintech, fallas de IT o un ciberataque afecte a todos.
Posturas encontradas
Mientras la Fed duda, la Oficina del Contralor de Moneda comenzó a aceptar solicitudes en 2018 para permitir que las fintech que no aceptan depósitos operen en todo el país sin tener que cumplir con las diferentes normas de los reguladores estatales, detalló Business Insider.
La apuesta es que empresas como Paypal, que ha captado a millones de usuarios gracias a la conveniencia, ayuden a ampliar el acceso de la población a los servicios financieros pues pueden atender a personas de menores ingresos, debido a los menores costos de operación respecto a los bancos tradicionales.
Sin embargo, estas empresas dudan en solicitar el estatuto y expandirse en Estados Unidos si no pueden acceder a los mismos servicios de la Fed que utilizan los bancos, pues el acceso al sistema de pagos del banco central implicaría dejar de pagar las tarifas de enrutamiento bancario.
De acuerdo con Business Insider, a pesar de los esfuerzos estadounidenses para ayudar a las empresas bancarias a lanzar productos financieros, “todavía no existe un marco regulatorio cohesivo para alentar y apoyar verdaderamente a la industria”.
Resistencia bancaria
A la reticencia de la Fed se suman las posturas de las instituciones bancarias tradicionales, que exigen que las fintech tengan acceso al sistema de pagos sólo si cumplen con los mismos requisitos que las autoridades les aplican a ellos.
“No quieres a un nuevo jugador que se salte las reglas y regulaciones existentes y lo llame innovación”, opinó el vicepresidente ejecutivo de la Comunidad Independiente de Banqueros de América, Paul Merski.
Toda la actividad de los bancos tradicionales está fuertemente regulada a nivel estatal y federal, incluyendo requerimientos de capital y liquidez, administración de riesgos, reglas antilavado, sobre el secreto bancario y para el otorgamiento de préstamos justos y no discriminatorios.
A pesar de la incertidumbre, el sector no se detiene. Según datos del Departamento del Tesoro, entre 2010 y 2017, se crearon más de 3,300 fintechs y el financiamiento creció 13 veces, a 22,000 millones de dólares.
Con información de Reuters