El acceso a internet sigue sin estar al alcance de todos los mexicanos.
Pese a que el acceso es un derecho constitucional, a partir de la Reforma en Telecomunicaciones en 2013 existen comunidades rurales que no forman parte de la sociedad digital.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la brecha digital es mayor en los estados más pobres del país: Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Veracruz. La brecha es aún más amplia en las zonas rurales de estos estados.
Habitantes de localidades alejadas de las capitales o de la cabeceras municipales no cuentan con el servicio de conectividad que ofrecen empresas tradicionales como AT&T, Telmex, Movistar o Telcel.
Radamés Camargo, analista de The CIU, explicó a EL CEO que el proveer de internet en zonas rurales es un tema complejo debido a la distribución geográfica de la población y de la geografía de las comunidades.
Hemos visto que el tema de densidad es complicado para los operadores porque cierto porcentaje se encuentra en comunidades que están en estadística menor a 2,500 habitantes. Por ejemplo, ¿por qué llegar hasta esas comunidades cuando puede ser escaso el tráfico que se genere? Incluso no puedes asegurar cuánto retorno se tendrá, puede ser no suficiente para llevar esa infraestructura
Radamés Camargo
Alto costo de infraestructura y bajo retorno de inversión
Jesús Romo, analista de Telconomia, planteó que hay poblados que son pequeños pero suficientes para mantener a una firma local, como pasa con proveedores de servicio de internet en Estados Unidos.
En el caso de México “tiene mucho que ver con qué tan difícil es llegar a una zona o si ya tiene algún tipo de proveedor dando servicios como Telcel, Movistar o Telmex”.
Para Romo, el principal problema de no llegar a las comunidades rurales es la ubicación, qué tan difícil es llegar y qué tan cerca tienen elementos de infraestructura.
En móviles, de acuerdo con el analista, no basta con ir a poner una radio base porque esta requiere conectarse al resto de la red. Considera que es necesario saber qué tan cerca hay una conexión de fibra óptica o si tiene una solución de transporte por microondas.
Romo planteó que si no se cuenta con una conexión de fibra óptica o una solución de transporte por microondas, es difícil que los proveedores busquen invertir si prevén que esa zona no es un mercado local que pueda dar un retorno en un tiempo razonable.
Oportunidad de negocio para soluciones alternativas
Ambos analistas coinciden en que existen iniciativas y formas que se exploran para llevar la conectividad a las comunidades rurales. Romo afirmó que sí hay oportunidad de mercado en esas zonas para proveedores alternativos.
Por ejemplo, los satelitales o servicios fijos inalámbricos como Telcel o Movistar. Pero siempre y cuando haya elementos de infraestructura que permitan el servicio para la comunidad.
“Depende de cómo vayamos avanzando en incentivos para invertir en infraestructura de los propios operadores y esfuerzos paralelos como la red troncal y compartida”, explicó.
Para Camargo, los servicios satelitales abonan al tema de cobertura universal y a costos que pueden ser mucho más asequibles para la población, en comparación con años atrás en donde el acceso satelital representaba altos costos.
Ahora la solución es colocar una antena que reciba las capacidades desde un satélite para poder generar una conexión WiFi.
Vamos a requerir cada vez más soluciones variadas. Hay que pensarlo como un mosaico de soluciones. Eso va a ser muy importante de ahora en adelante. Digamos que ese mosaico técnico vaya acompañado por esfuerzos o dirección comercial para saber cómo acercarse a esas personas que quizá no tienen computadora pero sí un smartphone
Jesús Romo
Vía satélite se logrará conectar a todos
Algunas zonas rurales del país comenzaron a recibir el servicio de conectividad a internet vía satélite con puntos de acceso WiFi.
Se logró desde hace un año debido al trabajo conjunto entre Viasat, compañía de telecomunicaciones basada en Arizona, y Grupo Prosperit, compañía mexicana con sede en Tijuana que provee de telefonía e internet.
Ambas comenzaron a trabajar hace 12 meses en el proyecto WiFi Comunitario, con el cual pretenden acotar la brecha digital en México.
Kevin Cohen, gerente general de Wi-Fi Comunitario Global de Viasat, comentó que Viasat en conjunto con Prosperist brindan servicio de internet de buena calidad a precios bajos en comunidades rurales.
Ambas firmas lograron llegar a un millón 250,000 personas que antes no tenían acceso a internet o si lo tenían, era de muy mala calidad.
Queríamos probar que había otra forma de llegar a la gente que no tenía otros servicios o si lo tenían era de baja calidad. Con el piloto, en la ciudad de Monterrey, aprendimos cómo podría ser el negocio. Desde ahí firmamos un acuerdo con Grupo Prosperit para ir más rápido con esta alianza, con la tecnología de Viasat y con la gente de Prosperist
Kevin Cohen
‘Tienditas’ como aliadas de la conectividad
Javier Ramírez, director general y cofundador de Grupo Prosperist, compartió que antes de trabajar con Viasat ofrecían el servicio de voz en comunidades con alto grado de marginación que no contaban con cobertura de telefonía celular. Colocaban pequeños locutorios o centros de llamadas en las ‘tienditas’ de las comunidades de entre 500 y 2,300 habitantes.
El modelo comenzó en las ‘tienditas’ mejor surtidas de la comunidad. Después la gente comenzó a preguntar por el servicio de internet. En 2012, comenzaron a dar el servicio pero era deficiente porque tenían una plataforma antigua y un satélite de bajo desempeño donde rentaban capacidad.
La alianza les permitió desplazarse a más de 2,500 comunidades rurales en México, además de brindar servicio de alta calidad en las comunidades. Con esto han mejorado la experiencia del usuario.
“Con el modelo comercial que tenía Prosperist de ir a las localidades y con toda la tecnología que desarrolla Viasat ha logrado ser un punto de venta muy eficiente de bajo costo. Además de asociarnos con los dueños de las tienditas, quienes son verdaderos líderes de opinión en las comunidades. Es como nos ha permitido llegar a esos sitios y que aún así sea un buen negocio”, concluyó Ramírez.