Los cortes en la distribución de gasolina derivados del cierre de ductos de Pemex para combatir el huachicoleo, no sólo han generado escasez en decenas de estaciones de servicio, también han evidenciado la falta de infraestructura y los bajos inventarios de combustible para enfrentar en el futuro un desabasto.
Pemex Logística cuenta con 5,259 kilómetros de oleoductos y 8,883 kilómetros de poliductos, 73 terminales de almacenamiento, cinco terminales marítimas y 10 instalaciones portuarias.
No obstante, el nivel de inventarios de petrolíferos en México es de los más bajos a nivel internacional.
En agosto de 2016, equivalían a 15 días de ventas internas, cifra que incluía existencias bombeables en refinerías, barcos, ductos y Terminales de Almacenamiento y Despacho (TAD) de Pemex, pero si solo se consideran los inventaros en las TAD, que son los únicos puntos de acceso inmediato para su distribución y consumo, es de tan solo tres días en promedio.
La Política Pública de Almacenamiento Mínimo de Petrolíferos, publicad en septiembre de 2017 y que debe implementar la Secretaría de Energía, estableció la meta de elevar a cinco días los inventarios de combustibles y de nueve a 10 días el mínimo regional para enero de 2022 y entre 10 a 13 días para 2025.
El mercado ya nos dio la primera advertencia: que la política de almacenamiento emitida por la Secretaría de Energía tiene que ser cumplida a cabalidad; si no lo hace, ya sea por problemas de presupuesto, debe entrar la iniciativa privada para cumplirla
comentó Ramsés Pech, consultor de Caraiva y Asociados
Lo anterior requiere de una fuerte inversión y la participación de privados. Pech calcula que para elevar en 100% la infraestructura de distribución y almacenamiento se requiere de entre 2,000 millones de dólares y 4,000 millones anuales los próximos seis años.
Aunado a esto, un número importante de ductos tiene más de 30 años y requieren mantenimiento constante.
De acuerdo con datos del Presupuesto de Egresos para 2019, Pemex Logística cuenta con 177.22 millones de pesos para proyectos de infraestructura energética y 812.14 millones de pesos para el mantenimiento de infraestructura.
No obstante, el consumo energético nacional crece rápido. En los últimos 20 años, aumentó 48%, impulsado por el sector transporte e industrial, que se han acelerado 75% y 36%, respectivamente.
En tanto, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Querétaro y el Estado de México, son las principales entidades afectadas por el corte en los suministros de gasolina en los poliductos de Pemex, que ha buscado disminuir el robo del combustible, a lo que se le han sumado 100 de 400 estaciones de servicio de la Ciudad de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su conferencia del miércoles que una fuga en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, registrada en su paso por Hidalgo, ocasionó los problemas de distribución en la capital del país y que aún no saben si fue un accidente o intencional.
El gobierno calcula que el robo de combustibles le costó a México unos 60,000 millones de pesos en 2017, cuando se estima fueron extraídos el equivalente a 600 pipas de 15,000 litros cada una al día.
De acuerdo con la firma de análisis de riesgos Etellekt, en el sexenio del presidente Vicente Fox, el número de tomas clandestinas de combustible fue de 1,044, con una tasa de crecimiento anual de 67.4%, mientras que en el gobierno de Felipe Calderón hubo 4,875, con un crecimiento anual promedio de 67.4%.
López Obrador ha dicho que las acciones implementadas como parte del plan conjunto del gobierno para combatir el huachicoleo han generado un ahorro de 2,500 millones de pesos.
Participación de privados
Derivado de la reforma energética, empresas privadas han entrado al negocio de distribución y almacenamiento de petrolíferos; de esta manera, ya hay algunos comercializadores privados que importan gasolinas y diésel, lo que ha ayudado a compensar la distribución de combustibles en el país en los últimos días.
Por ejemplo, Andeavor (Tesoro) importa combustible por buque tanque a Rosarito, Baja California, y por autotanque a Tijuana para abastecer a las estaciones de servicio Arco; ExxonMobil importa gasolina desde Texas por buquetanque a San Luis Potosí, Guanajuato, Hidalgo y Nuevo León.
A su vez, Glencore importa gasolina al Puerto de Dos Bocas, Tabasco, para abastecer a las estaciones de servicio de G500.
Adicionalmente, otras siete empresas privadas también han obtenido permisos para transportar petrolíferos por ductos y otros medios.
El mercado de combustibles automotores en México es el sexto más grande a nivel internacional, con una demanda total de 1,178 millones de barriles diarios (mbd), compuesta por 789 (mbd) de gasolina y 389 (mbd) de diésel. El tamaño de este mercado es equivalente a la suma del consumo de países como Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Actualmente el mercado de la gasolina representa aproximadamente dos tercios del total de la demanda nacional de combustibles.