Apple recortó su guía de ingresos a 84,000 millones de dólares, muy por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban ventas por 91,000 millones de dólares para el primer trimestre fiscal de 2019, que finalizó el 29 de diciembre pasado.
El ajuste de la compañía obedece a una “desaceleración económica” más brusca de lo previsto en China y en mercados emergentes, lo que sugiere que las fricciones comerciales entre Pekín y Washington han impactado en las ventas de la firma tecnológica.
Tras dar a conocer las nuevas estimaciones de ventas, las acciones de la firma cayeron alrededor de 7.6% en las operaciones posteriores al cierre de la jornada.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook reveló a través de una carta a inversionistas que “el ambiente económico de China tuvo un gran impacto por las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos”.
“Y aunque esperábamos algunos desafíos en mercados emergentes claves, no previmos la magnitud de la desaceleración económica, especialmente en la Gran China”, señaló el comunicado. Apple clasifica los ingresos de la Gran China como los provenientes de Taiwán y de la República Popular de China.
Cook añadió que otros factores comerciales como ciertas “restricciones” de suministro en productos como el último Apple Watch y el iPad Pro, así como un dólar fuerte también incidirán en la disminución de ingresos.
El recorte en el pronóstico de ganancias es liderado por una cifra decepcionante de ventas del producto estrella del gigante tecnológico de California, el iPhone.
“Aunque la Gran China y otros mercados emergentes representaron la gran mayoría de la disminución de los ingresos del iPhone, en algunas economías desarrolladas las actualizaciones del Smartphone tampoco fueron tan fuertes como pensábamos que serían”, agregó Tim Cook.
Apple busca actualmente diversificar sus ganancias a través de nuevos productos debido a un mercado global de teléfonos inteligentes con alta oferta.