Samsung cesará las operaciones en una de sus plantas de fabricación de teléfonos móviles en China, en momentos en que sus ventas en el mercado más grande del mundo se desploman ante la creciente competencia de rivales locales de menor costo.
La compañía surcoreana ha visto desplomarse su participación en el mercado chino de teléfonos inteligentes a 1% en el primer trimestre de este año -desde cerca de 15% a mediados de 2013- perdiendo ante marcas locales como Huawei, según la firma de investigación de mercado Counterpoint.
“Como parte de los esfuerzos en curso para mejorar la eficiencia en nuestras instalaciones de producción, Samsung Electronics ha llegado a la difícil decisión de suspender las operaciones de Tianjin Samsung Electronics Telecommunication”, dijo la empresa en un comunicado.
La planta en la ciudad de Tianjin, en el norte de China, actualmente emplea a 2,600 personas. El cierre está previsto para fin de este año.
Samsung, el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, dijo que ofrecería paquetes de compensación a los empleados y también oportunidades de traslado a otras instalaciones de la compañía.
Focalizada en producir en algunos países con bajos costos como Vietnam e India, la empresa agregó que seguiría operando otra fábrica de teléfonos móviles en China en Huizhou, una provincia al sur de Cantón.
La planta de Samsung en Tianjin produce 36 millones de teléfonos móviles al año y la de Huizhou, 72 millones de unidades; mientras que dos de las fábricas de Samsung en Vietnam combinan 240 millones de unidades al año, según el periódico surcoreano Electronic Times.
Samsung se negó a revelar la capacidad de cada fábrica.
“China sigue siendo un mercado importante para Samsung y estamos participando activamente en las políticas económicas de China al fomentar el crecimiento en la industria de componentes”, dijo Samsung.