A Banorte le llueve sobre mojado. En 15 sesiones bursátiles, la acción del grupo financiero cayó 24% a 96.45 pesos por título, mucho más que cualquier otra empresa pública del sector financiero en México.
Esto significa que, del 25 de octubre -fecha en que inició la consulta ciudadana que definió la cancelación de proyecto de Texcoco– al 15 de noviembre, su valor de mercado cayó 86,000 millones de pesos (mdp) a 278,000 millones.
El monto de la caída representa poco más de seis veces lo que las administradoras de fondos de ahorro para el retiro invirtieron en total en la Fibra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), un instrumento bursátil que se utilizó para inyectar recursos a la obra. O, visto de otra forma, perdió prácticamente un cuarto de su valor en Bolsa en 15 jornadas.
Banorte no ha sido la única emisora del sector que sufrió en el periodo, pero sí la que acumula una mayor caída. En el mismo periodo, el precio de la acción de Banco del Bajío cayó 17%, Santander cayó 9% e Inbursa cayó 8%.
La cancelación del NAIM marcó para Grupo Financiero Banorte, que preside Carlos Hank González, una cadena de eventos negativos que le impide recuperarse en la Bolsa Mexicana de Valores.
Todos ellos ocurrieron en un contexto de estrés general en los mercados financieros.
En el mismo periodo, el IPC acumula una caída de 9.8% y los analistas lo atribuyen en parte a la masiva salida de flujos foráneos del mercado de renta variable.
Aunque el NAIM, por sus dimensiones, es el evento que más le impactó, no es el único. Estos son los factores que jugaron en su contra con diferentes niveles de impacto.
Los bonos del NAIM
El anuncio de la cancelación del proyecto del Aeropuerto en Texcoco por parte de Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente de México, fue un evento que sacudió al mercado local.
Naturalmente, las empresas que habían invertido dinero en el proyecto original de Texcoco, entre las que se encuentra Banorte, fueron de las más castigadas en el mercado de valores.
La administradora de fondos de ahorro para el retiro XXI Banorte, junto a Inbursa, Pensionissste y Profuturo, invirtieron de manera conjunta 13,500 millones de pesos en la compra de bonos bursátiles que emitió el gobierno para financiar el proyecto.
La cancelación del aeropuerto de Texcoco hizo que los bonos asociados bajaran de precio, generando caída en el valor de las cuentas de sus clientes. Así que el principal impacto se trasladó al ahorrador.
Créditos a contratistas del aeropuerto
El 5 de noviembre, el Grupo Financiero realizó una conferencia telefónica con analistas bursátiles en la que informó que tenía cartas de crédito con cinco contratistas del NAIM y un consorcio por 6,000 millones de pesos.
Esas cartas son garantías que ofrecen las empresas que ganan licitaciones para asegurarle al gobierno que el dinero que reciban será utilizado para las obras del proyecto.
En caso de que los recursos que reciben se usaran para otros fines, el crédito del banco garantizaría la devolución de su dinero al gobierno.
“Estas cartas no han sido ocupadas, son como para la tercera fase del aeropuerto y Banorte dio baja probabilidad de que fueran ocupadas”, dijo Marisol Huerta, analista del sector de Ve Por Más.
Propuesta de eliminar comisiones
El mercado todavía no terminaba de asimilar el impacto del NAIM cuando el jueves 8 de noviembre, el senador Ricardo Monreal -que pertenece al partido del presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador- dio a conocer una iniciativa de ley que busca reducir o eliminar algunas comisiones que cobran los bancos por sus servicios.
AMLO declaró horas después que no hará cambios en las reglas de operación de los bancos, al menos en la primera mitad de su gobierno, pero Monreal dijo que seguirá con el análisis de su propuesta.
Los especialistas bursátiles y empresarios vieron la propuesta como una señal de la relación que tendrá la administración entrante con el sector privado.
En 2017, Banorte cobró 19,542 millones de pesos por concepto de comisiones y tarifas cobradas, un incremento de 17% con respecto a los 16,683 millones que cobró el año previo, según su reporte financiero.
Dependencia a créditos gubernamentales
Tras la fusión con Interacciones, Banorte se posicionó como la segunda institución que más crédito ha otorgado a estados y municipios, solo por debajo de Banobras. Y eso disgusta a los analistas que, frente a las señales mixtas, todavía no terminan de entender qué significará la llegada de AMLO al gobierno.
La empresa argumenta que todos los proyectos para los cuales ha dado crédito ya se encuentran en fases terminales, por lo que sería difícil que les afectara un cambio de política pública, explica Huerta, de Ve Por Más.
Pero hay otros analistas menos convencidos. Bank of America-Merril-Lynch esta semana cambió su recomendación a “neutral”, desde “compra” para las acciones de Banorte, debido a su alta exposición al gobierno.
Negocios con Corporación Geo
Banorte invirtió en proyectos con Geo y la desarrolladora de vivienda no cumplió su parte del acuerdo. La empresa constructora enfrenta problemas financieros y tomó la decisión este año de dejar de pagar sus tres bonos en bolsa para preservar liquidez y continuar con su negocio, sin embargo, enfrenta necesidades de capital y una demanda de su principal accionista, Sólida, que es subsidiaria inmobiliaria del Grupo Financiero Banorte.
Aunque esta demanda ocurrió en lo primeros meses del año, es un asunto que sigue sin solución o se agudizó en las últimas semanas. Banorte es socio de tierra de Geo. Constituyeron un fideicomiso y el proyecto contemplaba hacer desarrollos habitacionales destinados a la venta.
Cancelación de la NFL en México
Para no olvidar la cereza del pastel, la NFL decidió cancelar el partido que tenía programado en México por las malas condiciones del pasto en el Estadio Azteca, lo que obligó a los organizadores a reubicar el encuentro entre los Chiefs y Rams en Los Ángeles, California.
¿Pero qué tiene que ver Banorte en todo esto? El grupo participaba como patrocinador y, aunque nunca reveló el monto que pagó por sumarse a la lista de patrocinios, ganaría exposición mediática.