La administración entrante encabezada por Andrés Manuel López Obrador debe continuar con la consolidación fiscal y abatir las ineficiencias, además de abordar los desafíos que representan la lucha contra la desigualdad, la pobreza, la corrupción y el crimen, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su evaluación anual de la economía mexicana.
El organismo estimó que el crecimiento económico del país será de 2.1% en 2018 y 2.3% en 2019, un recorte respecto al 2.5% pronosticado en abril pasado.
La nueva administración, señala el Fondo, heredará una economía con fundamentos y marcos de políticas muy sólidos que han demostrado resistencia ante un entorno externo complejo como la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la reciente renegociación del TLCAN.
Piden respetar la reforma energética
Una caída continua en la producción de Pemex o una desviación de su plan de negocios podría generar tensiones en la posición fiscal de México, advirtió el FMI.
Además, el aumento en la corrupción y la falta de estado de derecho podría afectar la confianza en los inversionistas, mientras que abandonar las reformas estructurales supondrían riesgos al alza para el crecimiento a medio plazo.
“Mejorar la eficiencia y la calidad de la aplicación de la ley y las instituciones judiciales es fundamental para mejorar la seguridad y fortalecer el estado de derecho en México”, dijo el organismo.
AMLO ha dicho en repetidas ocasiones que revisará la reforma energética, acción que frenaría las licitaciones y asociaciones de Pemex con otras empresas.
Ante ello, el FMI dijo que “sería importante continuar con la reforma en curso del sector energético y fomentar la participación del sector privado en la generación, transmisión y distribución de petróleo, gas y electricidad”.
Para este fin, recomendó completar lo antes posible cualquier revisión de los contratos ya adjudicados y continuar con las subastas futuras.
La participación privada en el sector petrolero parece necesaria para aportar inversiones y conocimientos tecnológicos considerables y muy necesarios, indicó el fondo, y permitiría restablecer a México como un exportador neto de petróleo.
“Si bien las reformas estructurales como parte del Pacto por México, promovido por el gobierno de Enrique Peña Nieto, muestran signos de éxito, los niveles de vida no aumentaron tanto como se anticipó anteriormente, y la pobreza y la desigualdad siguen siendo altas”, explicó el FMI.
Planes fiscales
En una reunión, el equipo de transición aseguró que su plan fiscal será consistente con la reducción de la deuda pública respecto al PIB, destacó el FMI.
El equipo de transición dijo que el logro de este objetivo supondría un superávit primario de 0.5% a 1.0% del PIB. Para 2019, no se desviarían del objetivo de la administración actual de 2.5% del PIB.
IVA en alimentos
El informe del organismo señala que generalizar el cobro del IVA a todos los bienes con una tasa de 16% aumentaría los ingresos por ese gravamen en al menos el 1% del PIB, mientras que las mejoras en su cumplimiento aumentarían aún más las recaudaciones.
El FMI también recomendó eliminar el derecho de los contribuyentes a compensar el exceso de créditos de IVA con otros impuestos.
Impulsar ingresos fiscales no petroleros
Los ingresos fiscales de México han avanzado, pero aún se quedan cortos respecto a sus pares regionales e internacionales, subraya el Fondo.
México tiene la relación más baja de ingresos fiscales respecto al PIB de todos los miembros de la OCDE y una de las más bajas entre los países de Latinoamérica, mientras que la eficiencia del IVA es particularmente baja.
Ante el riesgo de la pérdida de ingresos fiscales por la reforma fiscal en EU, el organismo internacional llamó a la nueva administración a no aplicar nuevas exenciones fiscales o reducir impuestos que creen distorsiones o erosionen la base fiscal.