El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del próximo año luce desafiante para los planes de Andrés Manuel López Obrador, ya que 83% de los recursos están comprometidos en gastos ineludibles como el servicio de la deuda o el pago de pensiones.
De los 5.677 billones de pesos del Presupuesto, quedarán disponibles 982,300 millones de pesos, es decir sólo 17.31% del total, de acuerdo con la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Rubros como el costo financiero de la deuda, servicios personales y las pensiones concentran gran parte de los recursos. El servicio de la deuda costará 725,000 millones de pesos y el gasto para pensiones será de 928,000 millones. A la nómina para los burócratas se contempla 1.252 billones de pesos.
El presidente electo tiene una serie de programas sociales para las personas más vulnerables, los cuales requieren de recursos importantes; no obstante, se ha comprometido a no crear ni aumentar impuestos, así como a disminuir el IVA y el ISR en la franja fronteriza del norte.
Desde mi punto de vista, al menos para el año que entra la cantidad de recursos que van a destinar sólo para los programas del presidente electo rondarán entre los 200,000 millones y 250,000 millones de pesos, será con lo que iniciarán sus proyectos
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Comentó que, dentro del reordenamiento que ha hecho el equipo de transición se habrá de observar realmente la capacidad de transferir recursos de otros programas sociales a los nuevos, así como consolidar programas que se duplican para lograr mayor eficacia.
El programa de pensión para adultos mayores implicará 120,000 millones de pesos al año; una pensión para un millón de personas con discapacidad que vivan en pobreza tendrá 12,000 millones y el programa de becas para estudiantes de nivel básico de familias de escasos recursos contemplará 35,000 millones, de acuerdo con el presidente electo.
El Paquete Económico se entregará a la Cámara de Diputados el 15 de diciembre y tendrá que ser aprobado a más tardar el 31 de ese mes, aunque por el momento no se conoce el marco macroeconómico para el Presupuesto, es decir, variables como el tipo de cambio estimado, el precio del petróleo y la plataforma de producción petrolera.
Este año el tipo de cambio ha operado en un promedio de 19.0724 pesos por dólar, mientras que el precio de la mezcla mexicana lo ha hecho en 63.33 dólares por barril y la producción petrolera ha sido de, en promedio, 1.8 millones de barriles diarios.
Aún hay muy poca información (…) Es muy difícil valorar si les va a alcanzar o no. La variable que les puede ayudar es el precio del petróleo y la producción petrolera, con esas variables son las que creas tu techo de presupuesto
Alejando González, director de Gestión Social y Cooperación (Gesoc).
Por lo pronto, el CIEP estima que la medida de reducir el IVA de 16% a 8% en la región fronteriza resultaría en una posible pérdida recaudatoria de entre 51,277 millones de pesos hasta 55,163 millones. En tanto, disminuir el ISR de 30% a 20% podría generar un hoyo de 31,872 millones de pesos a 49,248 millones.
En este sentido, una de las tareas más complicadas del próximo gobierno será la de aumentar los ingresos para poder llevar a cabo sus planes, ya que no bastará con el combate a la corrupción.
De la Cruz comentó que para ello hay tres medidas, aunque pueden antojarse complicadas: acelerar el crecimiento económico, la formalización de los trabajadores y combatir la elusión de impuestos
Al cierre de septiembre, 59.6% de la población laboraba en la informalidad, de acuerdo con el INEGI, mientras que la aportación de la economía informal al Producto Interno Bruto se calcula en 23%.
“Hoy los impuestos están recargados sobre un crecimiento de apenas 2 o 2.5% si la economía creciera 4 o 4.5% hablaríamos de una recaudación de casi del doble”, dijo el director del IDIC.
González comentó que la formalización puede ayudar, pero es un proceso complejo y que puede tomar mucho tiempo. “Sin subir impuestos no hay condiciones para tener más ingresos, sólo con eventos fortuitos como un alza en el precio del petróleo”.
En medio de esto, el próximo gobierno tendrá que mandar varias señales de confianza ya que las agencias calificadoras observan de cerca el rumbo que tomarán sus políticas públicas, esto luego de la decisión de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco.
Aunado a lo anterior, el próximo gobierno cuenta con un margen limitado para el endeudamiento.