El sistema de pensiones de México está en el lugar 32 de 34 países analizados por Mercer, con una calificación de 45.3 puntos de 100, y en América Latina está en penúltimo lugar, solo detrás de Argentina.
Entre los principales retos que enfrenta el país están el envejecimiento de la población y la disminución en las tasas de natalidad, según el Índice Global de Pensiones de Melbourne 2018 (MMGPI) presentado este lunes.
Este análisis sostiene que el país tiene una calificación ‘D’ en un rango de la ‘A’ a la ‘E’, lo que refleja un sistema de pensiones con características deseables, pero con importantes debilidades u omisiones en aspectos como diseño, ahorro y recaudación que, de no solucionarse, ponen en duda su eficacia y sostenibilidad en el largo plazo.
En el rubro de sostenibilidad, México tiene una puntuación similar a Estados Unidos debido a la Reforma del Sistema de Seguridad Social, con 57.1 puntos, pero falla en cuanto al nivel de beneficios que proporciona a los jubilados, denominado adecuación, ubicándose al mismo nivel que India.
“Aquí hay áreas de oportunidad en los planes privados en las empresas, en relación con la práctica de pagos únicos (en lugar de pensión mensual), así como de bajo nivel de reemplazo esperado en la jubilación”, sostuvo el director de Consultoría en Retiro en Mercer, Jorge Servín.
“Con respecto a 2017, nuestro país tiene una mejora en el subíndice de Integridad. Lo anterior relacionado con el nivel de regulación de incentivos fiscales para complementar el ahorro voluntario y los planes privados; también guarda relación con el control de riesgos y compliance”, explicó el Director de Consultoría en Retiro en Mercer, Jorge Servín.
Entre las recomendaciones de los especialistas de Mercer para mejorar el sistema de pensiones de México está el elevar la pensión mínima disponible para los más pobres y aumentar el nivel de las contribuciones para incrementar así el nivel de los activos a lo largo del tiempo.
Un sistema de pensiones de clase mundial debe tener como punto de partida el garantizar el equilibrio correcto entre la suficiencia y la sostenibilidad, destaca el estudio.
“Es poco probable que un sistema que proporcione beneficios muy generosos en el corto plazo sea sostenible, mientras que un sistema que sea sostenible durante muchos años podría proporcionar beneficios muy modestos”, afirmó el encargado del estudio, el Dr. David Knox.
Un desafío para Latinoamérica
Hay países que compiten contra los mejores del mundo y otros que luchan por contener su sistema de pensiones. Chile está en la parte superior de la tabla, al ocupar la posición 8 global con 69.3 puntos en una categoría ‘B’, mientras que Colombia, con 62.6 puntos, y Perú, con 62.4 puntos, logran una calificación ‘C+’.
Brasil, con 56.5 puntos, tiene una posición ‘C’, mientras que Argentina es el último lugar de la tabla con 39.2 puntos y una posición ‘D’, sólo detrás de México.
“Latinoamérica es una región de contrastes, el sistema de ingresos de jubilación de Chile comprende asistencia social con medios comprobados, un sistema obligatorio de contribuciones definidas administradas por el sector privado y basado en las contribuciones de los empleados con cuentas individuales, controladas por Administradoras de Fondos de Pensiones”, explicó el CEO de Mercer México y líder de la empresa para Latinoamérica, André Maxnuk.
Las naciones mejor calificadas en el estudio de Mercer son Holanda y Dinamarca, con puntajes de 80.3 y 80.2, respectivamente al ofrecer sistemas de ingresos de jubilación grado ‘A’ con beneficios adecuados, sostenibles y con un alto nivel de integridad.