Los fraudes bancarios se han convertido en parte de nuestro día a día, lo que ha llevado a que autoridades financieras y los diferentes bancos alerten a los clientes para evitar que sean víctimas. Sin embargo, los ciberdelincuentes no se quedan atrás y continuamente implementan nuevas modalidades para intentar sorprende a los usuarios. En este momento, el fraude de moda es el vishing.

Esta técnica de estafa ha ganado popularidad en los últimos años y consiste en que los delincuentes recurren a llamadas telefónicas para obtener información de su víctima sin ejercer violencia alguna. 

Este tipo de ataque se enmarca dentro de la denominada ingeniería social, que incluye también métodos como el phishing y el smishing. El objetivo es siempre el mismo: acceder a datos personales o bancarios mediante engaños, tras haber obtenido la confianza de las víctimas.

Fraudes en pagos digitales
(Fotoarte: Andrea Velazquez)

¿Cómo opera el vishing?

En el vishing, los delincuentes se hacen pasar por instituciones de confianza, como bancos, operadores de telefonía o servicios técnicos. A través de una llamada telefónica, manipulan a la víctima para que ésta les proporcione información confidencial.

Dentro de los datos a los que piden acceder está el de contraseñas o números de cuenta. Un ejemplo común es cuando el ciberdelincuente finge ser un representante de un banco grande, alegando que es necesario verificar una transacción sospechosa. Mediante esta táctica logran ganarse la confianza de la persona para obtener los datos requeridos.

Modalidades del fraude 

Las estrategias varían según el tipo de información que los delincuentes buscan. Uno de los métodos más complejos incluye la técnica del spoofing, donde la llamada parece provenir de un número legítimo, incluso mostrando el nombre del banco en la pantalla del teléfono. Esto se complementa con el uso de OSINT, un modo de investigación en fuentes abiertas para obtener datos del usuario y personalizar el fraude. 

Sin embargo, no todos los fraudes telefónicos son tan sofisticados. En algunos casos, las llamadas son masivas y buscan engañar a la mayor cantidad de personas posible, suplantando servicios técnicos o empresas reconocidas. Un ejemplo común es el del falso técnico que, bajo el pretexto de reparar un problema en el equipo, solicita la instalación de software para acceder al dispositivo de la víctima.

Lo que se recomienda hacer

El banco Santander señala que la mejor defensa contra el vishing es estar bien informado. Es crucial desconfiar de llamadas inesperadas que soliciten información confidencial o acciones inmediatas, como proporcionar contraseñas o códigos de verificación. También es fundamental verificar siempre a través de canales oficiales cualquier solicitud de información.

Si se recibe una llamada sospechosa, lo recomendable es interrumpir la comunicación y contactar directamente a la entidad a través de números oficiales. En caso de haber compartido información, se debe verificar de inmediato si hay movimientos no autorizados en las cuentas bancarias.

Santander advierte que el vishing sigue evolucionando, pero con las precauciones adecuadas se pueden evitar caer en estos fraudes cada vez más comunes.

Robot con dinero
(Fotoarte: Daniel Vizcarra)

El caso Sofía Niño de Rivera

Uno de los casos más mediáticos sobre el vishing fue el de la comediante Sofía Niño de Rivera. La artista publicó un video en redes sociales en el que contó cómo fue que le robaron sus ahorros.

Sofía Niño de Rivera narró que fue víctima de una estafa telefónica, donde los delincuentes se hicieron pasar por su banco, alertándola de una supuesta compra no autorizada. El trato profesional y la información proporcionada la hicieron confiar en la llamada.

Los estafadores le pidieron desinstalar su aplicación bancaria y desactivar el reconocimiento facial para no interferir en la investigación. Sin saberlo, estas acciones facilitaron que accedieran a su cuenta y comenzaran a robarle dinero.

A lo largo de varios días, los estafadores mantuvieron contacto con Sofía, asegurándole que su investigación seguía en curso. Mientras tanto, transferían su dinero a múltiples cuentas sin que ella lo notara al verificar su saldo.

Sofía acudió al banco y no percibió nada extraño al revisar su saldo, pues los delincuentes no movieron el monto visible. Sin embargo, estuvieron vaciando sus ahorros sin levantar sospechas durante varios días.

Finalmente, los estafadores le informaron que no había solución, ya que sus ahorros habían sido robados. Sofía advirtió sobre la sofisticación de estas estafas, llamando a no confiar en este tipo de fraudes bancarios.

@sofianinoderiveraEsto es para que no le pase a nadie más. El mensaje del final es lo más importante.♬ sonido original – sofia niño de rivera

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