En el arranque del nuevo sexenio federal, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) la perforación del pozo Kuajtla 1, que alcanzará una profundidad vertical de 8,900 metros y que, según la petrolera, es sería el más profundo de su historia.
Este proyecto, ubicado en el Cinturón Plegado Perdido en aguas profundas del Golfo de México, requiere una inversión superior a los 177 millones de dólares y marca el regreso a la exploración en aguas profundas, después de años de centrarse en aguas someras.
Rodrigo Hernández Ordoñez, titular de la Unidad Técnica de Exploración y Supervisión de la CNH, respaldó la afirmación de Pemex, de que sí se trata del pozo más profundo de la historia mexicana.
“Es la primera vez que se llega a esta profundidad en México. Las expectativas son altas, ya que hablamos de centenares de millones de barriles de petróleo crudo equivalente, lo que supera por mucho lo que habitualmente encontramos en otras perforaciones”, sugiriendo que podría compararse con el campo de Trión, otro de los llamados mega yacimientos descubiertos en 2012.
El pozo Iklum, ostentaba el récord anterior de profundidad con 8,240 metros en tierra.
Según Pemex, posee la expectativa de generar 120,000 barriles diarios de petróleo y 100 millones de pies cúbicos de gas.
“La apuesta por las aguas profundas es significativa para Pemex, que con este proyecto retoma una estrategia de exploración más agresiva, dejada de lado”, señaló la empresa.
Es prematuro hablar de la rentabilidad
Valdemar Hernández Márquez, comisionado de la CNH, fue claro al señalar que aún es prematuro hablar de rentabilidad, ya que este tipo de proyectos tardan años en rendir fruto; no hay que olvidar su calidad de prospectivo.
También se suma la inversión multimillonaria en un momento en que las finanzas de Pemex están bajo una presión considerable. La deuda supera los 100,000 millones de dólares y una producción en declive.
El presidente de la CNH, Agustín Díaz Lastra, insistió en que proyectos como Kuajtla 1 son cruciales para asegurar la sostenibilidad energética de México.
“Kuajtla 1 es uno de los proyectos más prometedores que hemos visto. Si todo avanza según lo planeado, la perforación podría comenzar a finales de 2025 o principios de 2026”, indicó.
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