El 1 de octubre marca un hito histórico en la política mexicana: Claudia Sheinbaum asumirá como presidenta y, según lo que se comenta en los pasillos de Palacio Nacional, este día podría estar acompañado por un evento privado crucial para la relación entre el nuevo gobierno y el sector empresarial.
Personas que saben del tema refieren que, antes de su esperado discurso en el Zócalo y la entrega simbólica del bastón de mando, Sheinbaum podría compartir una comida con la élite empresarial del país, en lo que algunos ya empiezan a llamar el “pase de charola”.
En este encuentro, nombres tan pesados como el de Germán Larrea, podrían estar presentes, en lo que parece un intento por estrechar lazos con el gran capital.
No es un secreto que la relación entre el gobierno actual y ciertos sectores empresariales ha sido tensa, por lo que esta reunión se presenta como una oportunidad crucial para establecer un nuevo tono, al menos simbólicamente, antes de que Sheinbaum comience formalmente su mandato.
Sin embargo, hay un factor que podría complicar los planes. Fuentes cercanas a la Cámara de Diputados comentan que existe cierta incertidumbre en torno a la logística de la reunión. La sobrecarga de actividades en la agenda de ese día y las preocupaciones por la seguridad en el Zócalo podrían llevar a que el encuentro se posponga.
Aunque Marcelo Ebrard, próximo secretario de Economía, habría presionado para que el evento se realice el 1 de octubre, la decisión final aún está en el aire.
El próximo secretario de Economía también sugirió que los alimentos que se ofrezcan a los empresarios sean “dignos de un jefe de Estado“, que vaya más allá de una simple cortesía.
Esta comida no es solo un gesto diplomático, sino un intento de generar confianza entre la nueva administración y el sector empresarial, cuyo respaldo será crucial no solo para la concreción de los proyectos económicos que se avecinan, sino también para lidiar con las turbulencias heredadas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Reformas como la del Poder Judicial han dejado un terreno complicado que Sheinbaum deberá navegar con cautela, y el apoyo del empresariado puede ser determinante para suavizar el impacto.
Más allá de las primeras impresiones de ese día, también hay que estar atentos al encuentro del 15 de octubre en Polanco con el sector privado binacional. Ese evento será donde se jueguen otras de las cartas fuertes de la nueva administración en materia económica y de inversión extranjera.
Carlos Slim de regreso a la BMV
Operadora de Sites Mexicanos, cuyo dueño es Carlos Slim, estará de regreso en la Bolsa Mexicana de Valores en las próximas semanas.
De acuerdo con un prospecto de colocación, publicado en el centro bursátil, refiere que la empresa del magnate mexicano buscará emitir deuda misma que se encuentra bajo el amparo de un programa por hasta 20,000 millones de pesos a un plazo de cinco años.
Los documentos aún lucen muy escuetos, pero al parecer las colocaciones serán a tasa fija y a tasa variable.
Esta no es la única empresa de Slim que acude a la Bolsa Mexicana de Valores por recursos frescos. El gigante de telecomunicaciones, América Móvil, se muestra activo en el mercado de deuda bursátil.
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