La semana pasada Amazon presentó su primer wearable llamado Halo, el cual se enfoca en el monitoreo de indicadores relacionados con la salud de los usuarios. Sin embargo, algunas de las funciones del aparato, además de su potencial manejo de la información, han generado críticas de parte de analistas del sector y el público en general.

Halo es una pulsera con sensores que carece de una pantalla propia, por lo que se limita a recolectar información, ésta se envía a través de una aplicación para teléfonos móviles que tiene un costo de cuatro dólares al mes.

Una de las funciones estrella de Halo es la detección de estados de ánimo a través del monitoreo de voz, llamado “Tone”. Los dos micrófonos integrados en la pulsera escuchan el tono de la voz del usuario de forma paulatina e intentan detectar su estado de ánimo.

Maulik Majmudar, jefe de medicina para Amazon Halo, explicó en el blog de la compañía que la función permite a usuarios monitorear si proyectan su estrés en familiares y amigos, aunque expertos en salud mental advierten que esto podría generar ansiedad en algunos de los usuarios que ya presentan altos niveles de estrés.

Amazon ha tenido problemas en el pasado con el manejo de las grabaciones de voz que utiliza para entrenar a sus modelos de reconocimiento de voz, por lo que un aparato que escucha de forma activa, y que debe permanecer en el usuario en todo momento, tiene importantes implicaciones de privacidad.

La otra función polémica de Halo es el monitoreo de índices de grasa corporal. Utilizando la información obtenida por sus sensores y por la cámara del celular, la aplicación genera un modelo 3D del cuerpo del usuario que muestra peso y composición y porcentaje de grasa corporal.

La generación de este modelo requiere fotos en ropa interior que son cargadas a la nube para ser analizadas por inteligencia artificial. La compañía promete borrar las imágenes una vez que sean analizadas, pero esto también ha sido cuestionado. La aplicación tendrá, además, la habilidad de mostrar a los usuarios cómo se verían con distintos porcentajes de grasa corporal.

Un modelo de esta naturaleza tendrá afectaciones importantes para personas con alguna forma de dismorfia corporal; asimismo, existen dudas sobre la capacidad de Halo de generar un modelo que refleje la realidad de forma fidedigna.

Finalmente, la relación de una aplicación de monitoreo de salud con Amazon es una fuente de polémica en sí misma. Sin las garantías adecuadas de parte de la compañía, los datos recopilados por Halo podrían ser utilizados para sugerir compras de aditamentos deportivos para los usuarios que busquen bajar de peso o incluso sugerencias de contenido de Amazon Prime para usuarios eufóricos o deprimidos, algo que no agradará a todos los usuarios y que preocupa a expertos en privacidad.