En los casi ocho meses desde que llegó la pandemia a México, millones de personas que han podido continuar sus actividades desde casa gracias al internet pasan prácticamente todo el día conectados a múltiples páginas, ¿pero te has preguntado cómo es posible que haya tantas páginas disponibles para todos?

Esto es posible gracias a un Protocolo de Internet (IP) bajo el cual opera el tráfico y que, por decirlo de alguna manera, ‘regula’ el número de direcciones que hay disponibles para navegar en internet.

Internet está configurado por dos protocolos: el protocolo IP, que sirve para enumerar los dispositivos en la red, y el protocolo BGP, que sirve para hacer el ruteo de esas redes que están interconectadas.

La versión de IP más reciente es IPv6, la evolución del IPv4, el protocolo bajo el que prácticamente ocurre la mayor parte del tráfico de internet desde hace varios años.

Sin embargo, el protocolo más actual ha mostrado un crecimiento lineal constante lo que ha generado al día de hoy que el 39.2% del tráfico de internet ya utiliza IPv6, de acuerdo con Edmundo Cázares, Gerente de Recursos de Internet en NIC México.

Si la tendencia continúa, es probable que México llegue a los niveles que se tienen en Europa o la India, que están por encima del 50%, pero no hay una razón para que IPV6 crezca de forma exponencial, agregó el especialista.

De hecho, en el país la mayor parte del tráfico alcanzado recae en los proveedores de internet más grandes del país, como Telmex e izzi, que son quienes concentran la mayor participación de mercado en la oferta de internet en el país.

Algunos de los operadores más grandes de la red en México han estado haciendo trabajo para llevar su tráfico a IPv6, cuyas asignaciones no tienen restricciones dado que no es recurso escaso, sino todo lo contrario, es un recurso abundante

Edmundo Cázares, Gerente de Recursos de Internet en NIC México

En ese sentido, comentó que cualquier organización que tenga necesidades de direcciones de IPv6 puede hacer solicitudes y demostrar que la necesidad que tiene para su red y utilizarlas, así como la asignación de números de sistema autónomo que se requieren para las direcciones en internet.

De acuerdo con Cázares, la mayor concentración de tráfico en IPv6 se da en los servicios al hogar que ofrecen los principales proveedores de internet, pues la oferta residencial crece más que el segmento de servicio empresarial, lo que a su vez también implica mayores riesgos.

Esto, debido a que a nivel de hogares no se tiene un control sobre los dispositivos que están interactuando con la red y el protocolo, a diferencia de lo que sí ocurriría con el segmento empresarial.

Por eso, el especialista asegura que la adopción de IPv6 debe de ser ordenada, porque hay que ser consientes de las características se están agregando a la red, y de lo contrario, se corre el riesgo de que ocurran incidentes inesperados.

En ese sentido Cázares comentó que si IPv6 generara un problema sería muy notorio con los clientes, porque en ese punto los proveedores de internet no tienen control ni saben con certeza qué equipos hay dentro de la red.

No obstante, recalcó que a nivel empresarial hay más control puesto que las empresas por sí mismas tienen a ser más estructuradas.

Como ejemplo, refirió que las empresas medianas y grandes suelen tener un solo proveedor de equipos de cómputo, lo que da el soporte de una sola marca y por ende, un control más robusto de los equipos, del antivirus instalado y de las actualizaciones en una sola configuración; lo que no ocurre en los hogares.

A la fecha, las direcciones bajo el protocolo de IPv4 se han agotado, sin embargo, eso no impide que, incluso sin el protocolo más actualizado, se desarrollen negocios como el Internet de las Cosas (IoT), que se espera que en el futuro no muy lejano detone gracias también a redes más avanzadas.