“Una cosa más”, como dice el CEO de Apple, Tim Cook, en sus presentaciones: La tecnología no solo se trata de gadgets o servicios innovadores. Es una industria que, para dimensionar, es más grande que la economía conjunta de Brasil y México.
Empecemos con algunas cifras. Hoy Wall Street se mueve al ritmo en que lo hacen las compañías de tecnología. ¿Por qué? Por el tamaño que han alcanzado.
Por ejemplo, de las 10 empresas con la mayor capitalización de mercado en 2018, al menos siete son tecnológicas.
En esta misma línea, esas siete empresas sumaron una valor de mercado de casi cinco billones de dólares o 32.5 veces más que la fortuna de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y que posee un patrimonio de 146,000 millones de dólares.
Pero vayamos con otra cifra, justo con la de los hombres más ricos del mundo. De los 500 hombres con la fortunas más grandes que agrupa el Bloomberg Billionaire Index, al menos 65 (o el 13%) pertenecen al sector tecnológico.
Del top 10 de este ranking, son seis los fundadores de empresas tecnológicas.
La suma de la fortuna de estos seis multimillonarios alcanza los 480,800 millones de dólares más que los 469,100 mdd del valor conjunto del conglomerado de telecomunicaciones, Comcast, la legendaria refresquera, Pepsico y la biotecnológica Amgen.
Pero quizá el dato que dimensiona más la relevancia que tiene el sector tecnológico es el tamaño que tienen algunos segmentos de ésta.
Por ejemplo, el de las tecnologías de la información (TI, por sus siglas en inglés). La consultora señaló que en 2018, las TI alcanzaron un valor de 3.7 billones de dólares.
El avance que día a día se vive en este sector suele esconder el impacto que realmente tiene esta industria en la economía y en más de 6.7 millones de personas que hoy se desarrollan en alguna empresa de tecnología.
Basta recordar la frase de Bill Gates, fundador de Microsoft:
El avance de la tecnología está basado en hacerla encajar en el mundo cada vez más tanto que ni se note que es parte de tu vida diaria