Las estafas con criptomonedas continúan en ascenso, y 2024 no fue la excepción. Este año, las transacciones fraudulentas en la cadena alcanzaron al menos los 9,900 millones de dólares, una cifra que podría superar los 12,000 millones conforme se identifiquen más direcciones ilícitas en los próximos meses.
De acuerdo con el Reporte de Criptocrimen 2025 de Chainalysis, entre los esquemas que registraron un mayor crecimiento está la llamada “carnicería de cerdos”, que aumentó casi un 40% respecto al año anterior.
¿Qué es la “carnicería de cerdos”?
Esta modalidad de fraude, también conocida como estafa de inversión o romántica, consiste en que los estafadores establecen relaciones de confianza con sus víctimas, convenciéndolas de invertir en oportunidades fraudulentas.
Esta práctica es llamada así por la forma en que los infractores dicen que “engordan” a sus víctimas para extraer el mayor valor posible; a menudo iniciando el contacto fingiendo haber enviado un mensaje de texto a un número equivocado o a través de aplicaciones de citas.
A medida que la relación se profundiza, el estafador eventualmente presionará a la víctima para que invierta dinero (a veces criptomonedas) en una oportunidad de inversión falsa, y continuará haciéndolo hasta que finalmente corte el contacto.
Estafas de inversión y su crecimiento
En 2024, las estafas de inversión de alto rendimiento (HYIS, por sus siglas en inglés) y las de “carnicería de cerdos” fueron las que más criptomonedas recaudaron. Las primeras captaron el 50.2% de los ingresos totales por estafas, mientras que las segundas representaron el 33.2%.
Sin embargo, Chainalysis indica que mientras que las HYIS vieron una disminución del 36.6% en sus ingresos, la “carnicería de cerdos” se expandió en casi un 40%, pero el monto promedio de los depósitos realizados por las víctimas cayó un 55% en comparación con el año anterior.
Criptomonedas y sus estafas
El 2024 también registró un crecimiento en otras modalidades de fraude con criptomonedas, incluyendo el envenenamiento de direcciones, los “drenadores” de criptomonedas, estafas por livestream y casos de chantaje o extorsión.
Particularmente, los drenadores de criptomonedas crecieron de manera alarmante, con un aumento del 170% en ingresos interanuales. Además, el envenenamiento de direcciones experimentó un crecimiento de más del 15,000%, impulsado por un ataque masivo en mayo.
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