El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) recibió 150,874 comentarios sobre la consulta pública para establecer los lineamientos definitivos sobre la gestión de tráfico en internet.

La consulta culminó el pasado 15 de julio, pues debido a la pandemia de COVID-19, se extendió el plazo para que la ciudadanía pudiera enviar comentarios al IFT.

Esta consulta surgió a raíz del anteproyecto Lineamientos de Gestión de Tráfico, que busca establecer las políticas de gestión de tráfico de internet y administración de red.

Aunque podría amenazar la neutralidad de la red y comprometer el internet como un espacio plural, abierto, libre, innovador y de ejercicio de derechos humanos, de acuerdo con organizaciones civiles que trabajan en la defensa de los derechos digitales, como R3D.

En respuesta a la iniciativa realizada por IFT, diversas organizaciones como R3D, Social TIC, Mozilla, Creative Commons Capítulo México, Artículo 19, Wikimedia y otras más se unieron y lanzaron en febrero la campaña Salvemos Internet con el fin de informar e incentivar a que la gente enviara comentarios al regulador.

Además de organismos internacionales, como Access Now, Fundación Wikimedia, Mozilla Corporation, la UNESCO y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, han pedido al IFT que proteja el principio de la neutralidad de la red, a través de sus participaciones en la consulta pública del anteproyecto sobre lineamientos de gestión de tráfico.

La Fundación Wikimedia hace un énfasis en que el anteproyecto debe cumplir con los artículos 145 y 146 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que ordenan al instituto emitir lineamientos para proteger la neutralidad de la red.

Para eso, las reglas deben reducir o eliminar varias excepciones, promover efectivamente (y no solo por escrito) la elección del consumidor, incrementar los mecanismos de transparencia y prohibir la priorización pagada

  Fundación Wikimedia y Wikimedia México

Por su parte, Mozilla Corporation solicita al IFT que modifique los lineamientos para no permitir la expansión de las ofertas de zero-rating, así como limitar y definir de forma más precisa las técnicas de gestión de tráfico que se pueden utilizar y bajo qué circunstancias, limitando su uso únicamente a casos excepcionales que amenacen la integridad de la red.