Google está lista para obtener la aprobación antimonopolio de la Unión Europea (UE) para la adquisición de Fitbit, el fabricante de rastreadores de fitness, por 2,100 millones de dólares.
De acuerdo con fuentes cercanas al asunto, la unidad de Alphabet está afinando las últimas concesiones para abordar las preocupaciones antimonopolio de la UE.
Además, para obtener la aprobación, Google ha ofrecido restringir los datos de Fitbit, una promesa similar a una oferta anterior a la Comisión Europea, revelaron las fuentes.
Asimismo, el gigante tecnológico ha ofrecido facilitar que los fabricantes rivales de wearables se conecten a la plataforma Android al ofrecerles acceso a la interfaz de programación de aplicaciones (API) de Android.
A finales de julio pasado, la autoridad europea anunció el inicio de una investigación sobre esta compra, lo que supuso una señal de que los reguladores no estaban satisfechos con las concesiones que Google había hecho hasta entonces.
En aquel momento, Google se comprometió a no utilizar los datos de salud recopilados por los millones de usuarios de Fitbit con el fin de mejorar su capacidad de dirigir su publicidad, según reveló el diario británico Financial Times.
Con información de Reuters