Desactivar Facebook por solo cuatro semanas podría alterar el comportamiento y el estado mental de las personas, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford y la Universidad de Nueva York.
La investigación tuvo como objetivo medir los efectos de las redes sociales en los hábitos y emociones de los usuarios, de acuerdo con un artículo del diario Washington Post en el que se señalan los beneficios personales que se alcanzan al abandonar temporalmente a la red social más grande del mundo.
Desistir del uso de Facebook propició que las personas pasaran más tiempo fuera de línea y socializaran con familiares y amigos, además, redujo la polarización en opiniones políticas y provocó una pequeña pero significativa mejora en la felicidad y satisfacción en la vida de las personas.
Los investigadores hallaron que la desactivación de la cuenta en la red social liberó en promedio una hora por día a los participantes, quienes usaron la plataforma con menos frecuencia después de que el experimento terminó.
“Nuestro estudio ofrece la evidencia experimental a mayor escala disponible hasta la fecha sobre la forma en que Facebook incide en una serie de indicadores de bienestar social e individual”, escribieron los investigadores.
El trabajo de investigación sugiere que, además de incrementar la felicidad de las personas, el hecho de desactivar la aplicación “enfrió el pensamiento partidista”, señala The Washington Post.
Facebook informó al medio estadounidense que uno de sus objetivos es “fomentar conexiones significativas en la plataforma”, y que se han generado herramientas para que los usuarios controlen mejor su experiencia de uso.
“Este es un estudio de muchos sobre este tema y debe considerarse de esa manera”, indicó la compañía.
Los investigadores de este estudio, por su parte, ya planean realizar un nuevo trabajo en que se aborde si el seguir noticias a través de redes sociales resulta más o menos polarizante que consumir este tipo de información a través de los medios de comunicación tradicionales, aseguró la coautora de la investigación y economista de Stanford, Sarah Eichmeyer.
La muestra para el estudio fue de 2,844 usuarios que afirmaron estar más de 15 minutos diarios en la red social y fueron “relativamente jóvenes, bien educados y con tendencia a la izquierda, en comparación con el usuario promedio de Facebook”, según los autores.